La FIFA se cuadra con Rousseff y garantiza realización de Mundial 2014 en Brasil
“Recibimos bien el pronunciamiento de la presidenta Dilma Rousseff a la nación y reafirmamos nuestra colaboración con el Gobierno para realizar con seguridad y éxito la Copa Confederaciones de la FIFA y la Copa del Mundo de la FIFA", señaló el portavoz de la organización.
La FIFA recibió de buena manera el pronunciamiento de ayer de la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien ayer salió en cadena nacional a intentar aplacar el descontento de la sociedad brasileña que se ha manifestado en masivas manifestaciones en las últimas semanas. El ente rector del fútbol aseguró hoy la continuidad de la Copa Confederaciones y la realización de la Copa del Mundo 2014, cuya sede fue entregada a Brasil.
“Recibimos bien el pronunciamiento de la presidenta Dilma Rousseff a la nación y reafirmamos nuestra colaboración con el Gobierno para realizar con seguridad y éxito la Copa Confederaciones de la FIFA y la Copa del Mundo de la FIFA, para que todos los hinchas puedan disfrutar”, dijo el portavoz de la entidad, Pekka Odriozola, en una entrevista colectiva en Río de Janeiro.
Rousseff dijo que el país “se merece y hará una gran Copa” y pidió a la población la “misma acogida generosa” que Brasil ha recibido en otros mundiales de fútbol, y aseguró que no se han utilizado fondos de salud y educación para el mejoramiento y construcción de estadios, uno de los principales motivos de queja para los manifestantes.
En respuesta a las críticas sobre los gastos que habría desembolsado el Estado para realizar el Mundial, que suman 33,000 millones de reales (US$ 14,700 millones) hasta el 2014, Rousseff afirmó que los recursos para construir estadios no salieron de las arcas públicas, sino que el financiamiento concedido por el Gobierno federal será pagado por empresas y gobiernos estatales que se benefician a partir de esos recintos.
Este mes, se han registrado protestas en seis ciudades brasileñas donde se disputan partidos por la Copa Confederaciones. En cinco de ellas, Belo Horizonte, Río de Janeiro, Brasilia, Fortaleza y Salvador, hubo enfrentamientos entre manifestantes y la policía cerca de los estadios antes de los encuentros deportivos.