Qué pasos debe seguir la "chispeza" de Gary Medel para llegar a la RAE
En la nueva edición del libro de la RAE se incorporarán 19 mil americanismos, de los cuales un poco más de 2.200 serán "chilenismos", pero el neologismo inventado por "El Pitbull" no estará. ¿Por qué?, ¿qué debe pasar para que la incluyan?
“Partícula encendida que salta de la lumbre, del hierro herido por el pedernal”. Ese es el significado de la Real Academia Española (RAE) a la palabra “chispa”. Cuando nos referimos a que alguien tiene chispa, el organismo la define como “perspicacia de ingenio”, esa misma que tuvo Gary Medel para inventar una palabra perfectamente construida: “chispeza”.
Sobre este particular concepto del “Pitbull”, el director de la Academia Chilena de la Lengua, Alfredo Matus, explicó a El Dínamo que el formado en la UC “en forma espontánea se le ocurrió inventar esa palabra. Así como de triste se formó tristeza, de pobre se formó pobreza, él inventó esta ‘chispeza’. Es una real ‘chispeza’ de él, tuvo esa ‘chispeza’ de inventar la palabra ‘chispeza’, una chispa que tuvo, muy oportuno y muy bien creada la palabra”.
En la nueva edición del libro de la RAE se incorporarán 19 mil americanismos, de los cuales un poco más de 2.200 serán “made in Chile”. Lo único malo es que el aplaudido neologismo inventado por el jugador del Inter de Milán no estará entre las seleccionadas. ¿Por qué?, ¿qué debe pasar para que la incluyan?
El director explica que la palabra en cuestión “está muy bien armada porque se pueden construir palabras terminadas en ‘eza’ para sustantivos abstractos. Como lingüista la celebro, pero de ahí a que eso pase al español de Chile, que sea un chilenismo, no. Por el momento no se observa que la palabra haya tenido triunfo, que se esté usando o que la gente la haya adoptado”.
Matus detalla que “cuando las academias tenemos la certeza de que esto ya está respaldado por el uso y ya se considera que esa palabra se ha ingresado a la lengua, la incluimos en el diccionario. Pero no incluimos cualquier neologismo porque en todo momento se están inventando palabras que son efímeras y quedan sólo en el recuerdo de algunas generaciones, no trascienden”.
En ese sentido, y consultado por la suerte que puede tener el concepto inventada por el mundialista en Brasil 2014, explica que “nunca se sabe cuándo una palabra puede tener éxito en el uso estabilizado o frecuente de la gente. Si lograra eso, pasaría a formar parte de la lengua y es en ese momento en que las academias proponemos a la Real Academia Española que se incluya la palabra. No podemos meter un neologismo por muy bien inventado que esté”.
Por eso recalca la importancia del uso que deben tener los neologismos candidatos. “Las academias hoy se dejan llevar por el uso. El uso se impone o termina por imponerse aunque los gramáticos, lingüistas y académicos de la lengua se opongan y combatan el uso, este es más poderoso que los Césares. Lo mismo para admitir palabras nuevas”, detalla.
Incluso, el lingüista ejemplifica que los jóvenes están constantemente inventando palabras nuevas, pero estas son efímeras, circulan en un momento dado, en una generación y después viene otra generación que inventa otras palabras y se olvidan.
Matus revela que no existen parámetros para medir ese uso, pero sí se puede hacer una encuesta entre académicos, amigos y gente de distintas generaciones, preguntando si conocen tal o cual palabra. Eso, según el director del organismo, va dando la seguridad para saber si tiene un uso estabilizado o no en la gente.
“Esta palabra de Medel podría tener éxito, esta es una creación bastante afortunada, intuitiva, una palabra que no teníamos en el idioma para referirnos a la condición de tener chispa. No había en español una palabra que lo dijera”, puntualiza.