Ayer, falleció Claudio Agurto, de 51 años, participante de la Maratón de Santiago. Al respecto, César Kalazich, director médico de la carrera y representante del Hospital del Trabajador, señaló que desde que se reportó el incidente, se activaron todos los protocolos de emergencia dispuestos para este evento.
“El deportista fue atendido por el equipo médico del Hospital del Trabajador ACHS, que se encontraba presente en la Maratón de Santiago, aplicando oportunamente todas las maniobras de reanimación y los protocolos médicos de rigor, siendo trasladado luego a la Clínica Santa María”, añadió Kalazich.
Por su parte, Francisco Riquelme, director general de Maratón de Santiago, afectado con lo ocurrido, indicó que “como organización estamos consternados por el fallecimiento de Claudio. Fuimos a la clínica a manifestar nuestro pesar y su familia nos contó que él era un amante del evento”.
“Si bien se actuó de manera rápida y respetando todos los protocolos médicos, es algo que jamás quisiéramos que ocurriera. Lamentamos profundamente lo que está viviendo la familia y la comunidad runner”. añadió.
A pesar de todo esto, quien atendió al psicólogo de profesión en la esquina de Pocuro con Los Leones, fue Karin France, enfermera, quien justo pasaba por el sector en su bicicleta. “Vi a una persona que le estaban haciendo masaje cardiaco y me acerqué porque podía ayudar”, contó a LUN.
“Lo asistimos con un ambú para darle ventilación al pulmón y le hicimos masaje cardiaco durante 13 minutos, hasta que llegó una segunda ambulancia”, señaló, agregando que “llamaban por radio preguntando y gritando cuánto le faltaba a la ambulancia. Todos estábamos preocupados porque estábamos perdiendo mucho tiempo y no llegaba el desfibrilador. Los primeros minutos son súper importantes y ya había pasado mucho tiempo”.
Según el relato de France, Agurto no reaccionó en ningún momento mientras fue atendido. “Cuando llegó la segunda ambulancia le pusieron un monitor para revisar su corazón: tenía asistolia, lo que significa que su corazón no latía“, reveló, y ahí decidieron llevarlo a la Clínica Santa María.
