Demandan a la selección de Brasil por maltrato animal tras “maldición del gato”

La selección de fútbol de Brasil sumó un nuevo problema tras su eliminación del Mundial de Qatar, ya que organizaciones animalistas presentaron una demanda en su contra por el trato dado por un asistente de la “verdeamarela” a un gato que se coló en una conferencia de prensa de un jugador.

El hecho ocurrió antes del partido ante Croacia, cuando Vinícius Júnior entregaba declaraciones a los medios. De manera inesperada, y en medio de los micrófonos, apareció un gato, el que fue bruscamente retirado por el colaborador del combinado brasileño.

La situación generó molestia, la que creció luego que se supiera que los jugadores del “scratch” habían adoptado al felino para bautizarlo como “Hexa”, a propósito de hexacampeonato que buscaba Brasil en Qatar, y que se frustró tras la sufrida derrota por penales ante los croatas en la semifinal.

El animal también se transformó en el protagonista de los memes y bromas en redes sociales, que hablaron sobre la supuesta “maldición del gato” que habría provocada el fracaso mundialista brasileño.

Animalistas contra la selección de Brasil

La forma en la que el gato fue sacado de la conferencia de prensa causó indignación de un grupo de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y del Foro Nacional de Protección y Defensa Animal de Brasil, que decidió recurrir a la justicia para acusar a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) por eventual maltrato animal.

Medios brasileños informaron que las agrupaciones buscan que la dirigencia brasileña pague 1 millón de reales (200 mil dólares) los cuales irían destinados a una inversión en el Fondo de Medio Ambiente de la Unión. También exigieron que la CBF manifieste sus disculpas públicas por la forma en la que se trató al gato en Qatar.

Fuentes de la organización que dirige a la selección brasileña dijeron a UOL Esporte “no tener conocimiento del asunto”.

La presencia de gatos en las calles de Qatar es frecuente. Los felinos circulan con total libertad y son protegidos, debido a la consideración que les entrega el islam como animales de compañía.