Caravana de la selección de Argentina no pasará por la Casa Rosada
El bus que traslada al nuevo campeón del mundo tampoco llegará hasta el Obelisco, otro de los lugares emblemáticos de Buenos Aires.
La selección de fútbol de Argentina inició durante este martes las celebraciones oficiales por su título en el Mundial de Qatar 2022, con una caravana que no pasará ni por el Obelisco ni la Casa Rosada, dos lugares emblemáticos de la ciudad de Buenos Aires.
La Asociación de Fútbol de Argentina (AFA) entregó detalles sobre el recorrido del bus descapotable que recorrerá la ciudad, en donde se informó que el plantel encabezado por el capitán Lionel Messi se acercaría a los hinchas por la famosa avenida 9 de Julio.
Los dirigentes del fútbol trasandino no informaron sobre un posible trayecto por el propio Obelisco o de una llegada al palacio de gobierno.
La casi segura ausencia del plantel campeón del mundo en la Casa Rosada complica al gobierno de Alberto Fernández, que buscaba aprovechar este momento en medio de la crisis económica que afecta al país trasandino.
Según lo informado por Clarín, hasta última hora los funcionarios del oficialismo habrían presionado al presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, para que los jugadores ingresaran al palacio. De hecho, se habría prohibido el ingreso de periodistas al recinto para preparar el supuesto ingreso del equipo ganador de la Copa del Mundo.
La ausencia de la selección argentina en la Casa Rosada sería un gran golpe para Fernández, quien pretendía repetir la imagen de los campeones de México 1986, quienes liderados por Diego Armando Maradona ingresaron al recinto gubernamental -entonces ocupado por el ex presidente radical Raúl Alfonsín– con el trofeo de la Copa del Mundo en sus manos.
El ninguneo a los funcionarios kirchneristas
El claro distanciamiento de la selección de Argentina con las figuras políticas de su país quedó en evidencia en el mismo momento en el que aterrizaron en el Aeropuerto de Ezeiza.
Hasta el terminal aéreo bonaerense habían llegado algunos representantes claves del kirchnerismo como el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro, con la clara intención de saludar y fotografiarse con los jugadores. Finalmente Lionel Messi los ignoró a todos y siguió caminando con la copa en sus manos.