Así se defienden las casas de apuestas deportivas de la arremetida legal de los casinos
Con montos y proyecciones en mano, el representante legal de cinco de estas plataformas se presentó en la Cámara de Diputados.
El jueves 16 de febrero se conoció el documento que llegó a los altos ejecutivos de los canales de televisión y las radios de Chile de parte de la Superintendencia de Casinos y Juegos (SCJ), en el que se detallaba que la publicidad exhibida de las casas de apuestas en línea es un “ilícito”.
El oficio firmado por la la superintendenta Vivien Villagrán argumenta que esta industria por ahora es ilegal y que sólo pueden funcionar “los juegos de azar desarrollados por la Lotería de Concepción, Polla Chilena de Beneficencia y Teletrak”.
Frente a esta materia, estas empresas han desarrollado una estrategia para defenderse y continuar invirtiendo grandes montos de dinero en el fútbol chileno, otros deportes y los medios de comunicación a pesar de no tributar en el país. Un ejemplo de aquello son los 2,5 millones de dólares que pagó Betsson a la ANFP para quedarse con el nombre del Campeonato Nacional 2023.
Actualmente, dos proyectos para legislar esta actividad se discuten en el Congreso. Uno es el que busca prohibir la publicidad en clubes y eventos deportivos y la otra iniciativa es la que pretende su regulación por ley. Respecto a esta última, Carlos Baeza, representante de Betano, Betsson, Coolbet, Estelarbet y LatamWin, se presentó en la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados con los argumentos que tienen estas entidades para quedarse en el país y ser legalizadas.
Las diferencias con los casinos
Según la información que maneja la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ), los 22 casinos físicos que existen en Chile aportaron casi $180 mil millones en impuestos, equivalentes a unos US$225 millones de dólares. Las plataformas de apuestas en línea, en tanto, están afectas únicamente al pago de IVA digital, por no tener residencia en Chile, pero podrían haber dejado en las arcas fiscales unos US$140 millones, según expuso Baeza.
“A diferencia de lo que se ha intentado instalar en la opinión pública, la presencia de las plataformas de apuestas en línea no ha afectado el ingreso de los casinos tradicionales por tratarse de experiencias completamente distintas y que responden a las variadas preferencias de consumo de los usuarios. En Chile, los casinos físicos son un polo de inversión, turismo y generan 2.300 empleos directos. La regulación de las plataformas de apuestas no afectará en nada su operación”, afirma el abogado.
“Algunos jugadores prefieren una gran oferta de juegos y la privacidad que ofrece internet, mientras que otros quieren combinar una oferta de juego más limitada, pero con oferta de espectáculos y una
experiencia social en los casinos físicos”, añade.
Las casas de apuestas, además, aseguran que con la regulación buscan la protección de menores de edad, invertir recursos para promoción del juego responsable y control de la ludopatía y prevenir lavado de activos.