Sobrepeso infantil: el rol de la educación como promotor de buenas prácticas alimentarias
La educación temprana se ha convertido en un componente clave con miras a disminuir las altas tasas de sobrepeso y obesidad que existen en nuestro país. Esto, de la mano de programas educativos que se implementan en los colegios.
Chile ocupa el primer lugar en sobrepeso dentro de Latinoamérica, y lo que es peor, un 26,4% de los niños entre 5 y 7 años tiene sobrepeso, mientras que un 23,9% tiene obesidad dentro de este mismo segmento etario. Esto último, según los resultados del Mapa Nutricional que elaboró la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) en 2016 y que publicó en 2017, y los cuales dejan de manifiesto la gran deuda que existe con los más pequeños en cuanto a la promoción de buenas prácticas alimentarias.
Dentro de este contexto, la educación temprana se ha posicionado como un factor relevante para afrontar esta problemática país, y para ello el papel que juegan los colegios, en donde pasan una parte importante del tiempo, resulta fundamental. Por lo mismo, varias de las iniciativas que apuntan a este fin convierten a los colegios en un su principal escenario.
Es así como el programa “Contrapeso” de Junaeb contempla- entre sus medidas- la intervención de la alimentación misma que se brinda en los colegios, pero también la promoción de una vida saludable con actividades como los “Recreos Entretenidos”, en donde se fomenta la práctica de actividad física con la ayuda de alumnos que ejercen el rol de monitores.
En esta misma línea, también se encuentra el programa “Nestlé Niños Saludables”, el cual apunta a la educación en nutrición y alimentación, a través de actividades interactivas, de niños desde prekínder a cuarto año básico. Para ello, los profesores de los colegios intervenidos participan previamente de una capacitación, precisamente en alimentación y nutrición, de manos de un equipo de nutricionistas del mismo programa y, además, reciben una guía y materiales para desarrollar dinámicas acordes a la temática. Con esto, se deja la capacidad instalada en los establecimientos educacionales, facilitando la extensión y réplica de la actividad, con el soporte de nutricionistas en terreno
Iniciativas
Mientras “Contrapeso” comenzó a implementarse durante 2017 con un alcance inicial de 600 mil niños, “Nestlé Niños Saludables” lo hizo en 2010, abarcando –en una primera etapa- a 1.800 escolares de Peñalolén.
Pero la necesidad de una educación temprana en cuanto a nutrición y alimentación, hizo que “Nestlé Niños Saludables” se extendiera de Arica a Punta Arenas, incluso llegando a Isla de Pascua, beneficiando hoy a más de 51.000 niños.
De esta forma, los profesores les transmiten a sus alumnos la importancia de una buena alimentación, siguiendo la metodología del material que se les entrega, el cual se desarrolla en torno a seis ejes temáticos que se establecieron tomando como referencia las “Guías Alimentarias para la Población Chilena” del Ministerio de Salud: colaciones, pescado, legumbres, lácteos, frutas y verduras, y agua (con material inédito para prekínder y kínder).
“Se ha generado un impacto en los alumnos y apoderados. Los apoderados nos comentan que los niños llegan a la casa diciendo que tienen que comer legumbres tres veces a la semana, entre otras cosas”, detalló Alejandra Galindo, educadora de prekínder y coordinadora del programa “Nestlé Niños Saludables” en el Colegio Jorge Alessandri Rodríguez, perteneciente a la Red de Colegios SIP.
Y esta opinión también la comparte Lily Ariztía, gerente general de la Red de Colegios SIP, quien destacó que “al tener continuidad por varios años, ha logrado impactar en el estilo de vida de cada niño, transformándolo en un motor de cambio en sus propias familias. Esto es observable tanto en el alto nivel de participación en clases, los profesores señalan que se observa el aprendizaje, como en el cuidado y la responsabilidad con que los niños preparan las colaciones que llevan al colegio”.
Para llegar a este punto y visualizar cambios concretos, este programa cuenta con un equipo de doce nutricionistas que cumplen la labor de asesorar y monitorear el trabajo en cada colegio. “Tenemos un nutricionista asignado a cada colegio, quien nos reporta continuamente sobre cómo y qué se está haciendo en cada uno de estos. De esta forma, hemos podido implementar exitosamente el programa”, afirmó María Cecilia Benavides, nutricionista coordinadora en terreno de “Nestlé Niños Saludables”.
El papel de los padres
A pesar de los buenos resultados obtenidos por iniciativas de este tipo, aún falta mucho trabajo por hacer, especialmente pensando en mantener las buenas prácticas alimenticias en los hogares y también a lo largo de la vida.
“Ha habido un cambio importante, aunque aún falta. Esto, porque igual los niños llegan diciendo –por ejemplo- ‘mi mamá me compró papas fritas o una pizza’, que no está mal, pero que no debiese ser tan seguido”, señaló Alejandra Galindo.
En este escenario, el rol de los padres es fundamental en cuanto a conservar las buenas prácticas alimenticias, pero lamentablemente sucede que “dejamos a los niños en noviembre y notamos menor conciencia durante las vacaciones”, detalló María Cecilia Benavides.
En vista de ello, Alejandra señaló que “como colegio hemos pensado en realizar talleres para los padres, para que así ellos aprendan sobre el tema y después refuercen en sus casas lo que hacemos en el colegio”.
Por su parte, una de las medidas de “Contrapeso” es el “Taller Saludable en Habilidades para la Vida”, el cual se enfoca en fortalecer las capacidades de los padres en cuanto a promocionar el desarrollo saludable de sus hijos.
De igual manera, Bernardita Varas, gerente de Creación de Valor Compartido & Sustentabilidad de Nestlé afirmó que “también nos gustaría poder incorporar de alguna forma a los padres, porque es muy importante no sólo que los niños aprendan, sino que en la casa haya un apoyo, para que no sea únicamente un tema teórico y se pueda llevar a cabo en sus hogares”. Además, anticipó: “en marzo vamos a lanzar la “Guía de Actividades en Alimentación y Nutrición para el Docente”, que es la segunda edición del manual educativo publicado en 2013, y que incluye la actualización de las temáticas de nutrición y contempla la incorporación de la actividad física como un eje muy importante a promover en los niños. Esta guía cuenta con el patrocinio del Ministerio de Educación, la Sociedad Chilena de Nutrición, la Corporación 5 al día y el INTA (Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos)”.
Tareas pendientes
Si bien, la educación temprana en alimentación y nutrición resulta vital para establecer las bases dentro de la población, parece ser necesaria la extensión de los programas y/o desarrollar alguna otra iniciativa, con miras a mantener las buenas prácticas a lo largo de la vida.
Esto último, especialmente si consideramos que según el estudio “Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional para América Latina 2017”, que desarrolló la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) junto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Chile es el país en donde existe una mayor prevalencia de obesidad dentro de las mujeres mayores de 18 años, alcanzando un 32,2%. Y en el caso de los hombres, el panorama tampoco es muy alentador, ya que la cifra asciende a un 24,8%.
En vista de ello, Bernardita Varas, adelantó que “queremos fortalecer el programa tratando de buscar cómo poder mantener una mayor continuidad luego de que los niños salen de cuarto básico, y en ese sentido vamos a implementar en algunos colegios un plan piloto este año para niños de quinto básico”.
En tanto, “Contrapeso” contempla iniciativas orientadas a todo el periodo escolar, pero ¿qué pasa cuando los jóvenes salen del colegio o ingresan al mundo laboral? Justamente allí nace otro problema, uno que algunas empresas e instituciones han tratado de abordar de manera particular con medidas como la incorporación de “Gimnasia de Pausa” o la entrega de snack saludables. Sin embargo, a pesar de lo positivo de estas ideas, siguen siendo insuficientes ante la magnitud de este problema, el cual afecta a una gran parte de la población chilena.