Profesoras relatan cómo ha sido el regreso a clases en Alemania
Docentes de escuelas primarias de Nuremberg y Oberfranken afirman que la asistencia no se ha visto afectada y que se están adoptando una serie de medidas para prevenir los contagios.
Con el curso dividido en dos grupos y con un horario de clases acotado a sólo dos horas y media diarias, volvieron el 11 de mayo a las clases presenciales los alumnos de cuarto básico de una escuela de Nuremberg, en el Estado de Baviera, en Alemania.
De esta manera, y tras más de dos meses alejados de las aulas producto del coronavirus, se puso en marcha el plan de retorno gradual al establecimiento, el cual continuó con el regreso de los estudiantes de primero básico, segundo y tercero, hasta completar todos los niveles el pasado 22 de junio.
Así lo relata la profesora del establecimiento Theresa Engerer, quien destaca que para hacer posible este retorno hubo que adoptar una serie de medidas, tales como permitir un máximo de 15 niños por sala, el uso obligatorio de mascarillas en los pasillos, implementar pupitres individuales y distanciados entre ellos por un metro y medio, lavarse las manos antes de entrar al aula, ir a almorzar y después del recreo, además de decretar recreos escalonados con el fin de que sólo haya un máximo de 50 alumnos en el patio, entre otras.
Acciones similares a las que están aplicando en Oberfranken, también en la zona de Baviera, donde en una de sus escuelas primarias, tras comenzar el proceso de retorno a clases el pasado 15 de mayo, se determinó el uso de mascarillas a la hora de desplazarse o bien de protectores faciales durante los recreos, se instalaron barreras protectoras delante de los pupitres, que se encuentran separados por dos metros de distancia, y se recomendó el lavado de manos un mínimo de cuatro veces al día.
De hecho, “ningún niño entra al colegio sin haberse lavado las manos”, señaló a EL DÍNAMO Sarah Dorscht, profesora de educación básica de la escuela.
En este último establecimiento, se dividieron las clases en grupos de alumnos que fluctúan entre los ocho y diez, y van al colegio por turnos, dos o tres veces a la semana, desde a las 7:45 hasta las 12 horas.
Además, en ambos recintos educacionales se está priorizando la enseñanza de materias como matemática y lengua alemana, descartándose, por ejemplo, las clases de educación física, música y arte.
Asistencia a clases y aprensiones
Pese a que hace algunos días se registraron algunos rebrotes, Alemania sigue considerándose como uno de los países que mejor ha manejado la pandemia del coronavirus. De hecho, durante este jueves, en el marco de una conferencia de prensa, el director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, Hans Kluge, destacó el trabajo que ha realizado Alemania para controlar rápidamente estos brotes peligrosos.
Ese trabajo también ha sido valorado por los padres y apoderados alemanes, quienes han manifestado su confianza al sistema educacional de Alemania al apoyar la determinación de volver a las clases presenciales y enviar sin temor a sus hijos al colegio.
“La asistencia a clases no ha bajado debido a la pandemia, y es más, estoy segura de que ningún niño ha faltado por el temor de enfermarse de COVID-19. Diría que los padres en general tienen poco temor en este momento, pero en el caso de los que son más miedosos optan, por ejemplo, por mandar a los niños con alcohol gel. Y es que el miedo estaba más presente a principios de enero y febrero, cuando todo era más incierto”, detalló Theresa Engerer.
Asimismo, la profesora de enseñanza básica de la escuela de Nuremberg resaltó que tras casi tres meses sin ir a clases, los niños más que preocuparse por contagiarse, estaban deseando volver a la “normalidad”; ir a la escuela, ver a los amigos, etc.
En tanto, en la escuela de Oberfranken, “sólo hay una familia que sigue expresando su preocupación por el riesgo de contagio, pero de igual modo envía a su hijo a clases al colegio”, señaló desde Alemania Sarah Dorscht.
“La mayoría de los padres les dieron clases ejemplares a sus hijos durante el encierro producto del coronavirus, de acuerdo a mis instrucciones. Sin embargo, están muy contentos de que sus hijos estén de vuelta en el colegio, y por su parte, los niños están muy felices también de haber vuelto, pese a la gran cantidad de normas sanitarias”, sentenció Dorscht.