Gobierno de Buenos Aires prohíbe el uso de lenguaje inclusivo en las escuelas
Las autoridades ordenaron que no se usen más expresiones con la “e”, la “x” y el “@” tanto en las aulas como en los textos de comunicaciones con los apoderados.
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en Argentina, decidió prohibir el uso del lenguaje inclusivo en sus escuelas, retirando las expresiones con la “e”, la “x” y el “@”, con lo que se terminarían los términos “todes”, “todxs” o “tod@s”.
La medida, según lo consignado por Infobae, se aplicará tanto a las escuelas públicas como a las privadas de la capital trasandina y a los tres niveles obligatorios (inicial, primaria y secundaria), en un proceso que será gradual.
“Establézcase que en el ejercicio de sus funciones, los/as docentes deberán desarrollar las actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza”, señaló la resolución.
De acuerdo al gobierno encabezado por Horacio Rodríguez Larreta con esta medida se busca eliminar todas las barreras y distorsiones del lenguaje tanto en la enseñanza de parte de los docentes, como en las comunicaciones formales con las familias y en los carteles que se encuentran en el establecimiento.
“Sabemos que el lenguaje va mutando y no somos ajenos a eso, pero ese tipo de distorsiones generan dificultad para aprender las reglas gramaticales y básicas de la lengua. Es algo que venimos trabajando con especialistas y si bien no hay evidencia porque aún todo es muy nuevo, coincidimos en que va en contra del aprendizaje. Nosotros tenemos la obligación de enseñar el uso correcto de la lengua. Después los chicos son personas libres y pueden adecuarlo como crean conveniente”, señaló Soledad Acuña, ministra de Educación de Buenos Aires.
El cambio también va en línea con los resultados de las últimas evaluaciones sobre lectura y escritura de los alumnos de séptimo grado y tercer año de primaria, quienes retrocedieron 4 años en sus avances en la materia.
La determinación tomada por el gobierno bonaerense se sumó a la tomada el año pasado por Francia, que también desestimó el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas al considerarlo como un obstáculo en el aprendizaje de los niños y adolescentes.
En Chile, el Gobierno ha tomado una postura diferente, defendiendo el uso de estas palabras al apuntar a la necesidad de inclusión en materia de género y sexualidad al interior de las aulas.