Admisión escolar: particulares subvencionados lideran preferencias y educación parvularia sufre fuerte caída
Acción Educar analizó la demanda y oferta del Sistema de Admisión Escolar (SAE) entre 2019 y 2021, detectando las preferencias de los apoderados a la hora de postular.
Durante la semana pasada se cerró el periodo de postulación del Sistema de Admisión Escolar (SAE) para el año académico 2023, en un proceso clave para los padres y apoderados que desean enviar a sus hijos a establecimientos educacionales públicos o particulares subvencionados.
El método, que comenzó a aplicarse en 2016, está destinado a quienes ingresan por primera vez a un colegio que reciba aporte estatal; quienes quieran cambiarse de establecimiento o se encuentren actualmente en uno que no tiene continuidad en el siguiente nivel; y quienes quieran reingresar al sistema escolar.
En su casi seis años de existencia, el SAE ha entregado algunas pistas sobre las preferencias de las familias a la hora de elegir la escuela de sus hijos.
El centro de estudios Acción Educar analizó algunos datos sobre la demanda, oferta y admisión del sistema, descubriendo algunos datos como por ejemplo que, en promedio, cada individuo postuló a 3,3 colegios en los procesos de admisión 2020 y 2021.
Preferencia por los particulares subvencionados
Entre otros temas, el estudio destacó la “notoria” preferencia de los padres a los colegios particulares subvencionados, los que tendrían una mayor demanda que los público.
De acuerdo a Acción Educar, casi 7 de cada 10 primeras preferencias son dirigidas a colegios particulares subvencionados. Lo mismo ocurre para las segundas y terceras preferencias. Asimismo, cerca de un 40% de los individuos en cada proceso postula únicamente a este tipo de establecimientos.
Un 10% de los colegios participantes en cada proceso tiene muy alta demanda. De ese grupo, el 90% son particulares subvencionados y cerca de un 60% tiene copago.
Caída en la educación parvularia
El análisis también revisó los números relacionados con las postulaciones a los establecimientos con educación parvularia, los que mostraron una fuerte caída en la demanda, marcada principalmente por la pandemia de COVID-19.
En el detalle, entre 2019 y 2021 hubo una demanda 20% menor en kínder y 30% inferior en prekínder, lo que refleja el impacto de la crisis en este nivel.
“La caída de 22,8% en los postulantes a la educación parvularia entre 2019 y 2021 tendrá efectos negativos y crecientes sobre la escolaridad y productividad futura de estos individuos. Por otro lado, se observa un aumento en la proporción de postulantes que se encuentran en una situación de vulnerabilidad económica y social”, expresó Manuel Villaseca, investigador de Acción Educar y autor del estudio.
El experto concluyó que estos antecedentes muestran que “el sistema educativo chileno ha mostrado poca resiliencia frente a las medidas derivadas de la pandemia”.
“La caída brutal en los postulantes y en la matrícula de la educación parvularia, aquella más relevante para la disminución de las brechas de aprendizaje y productividad, tendrá efectos duraderos y negativos sobre el desarrollo humano y económico del país. La obligatoriedad efectiva del kínder y medidas de mitigación de los daños observados, tanto contundentes como focalizadas, pueden ayudar a evitar esta situación”, enfatizó.