¿Cómo resolver la crisis del ausentismo escolar? La respuesta de una experta de Harvard
Mary Catherine Arbour, profesora asistente de la casa de estudios, lideró una investigación junto con la Fundación Oportunidad sobre las estrategias para enfrentar la crisis.
La crisis de ausentismo crónico que afecta al sistema educacional chileno, agudizada por la pandemia de COVID-19, podría tener una solución con la aplicación efectiva de estrategias para fomentar la asistencia de los alumnos y recuperar los días perdidos en las escuelas.
Así al menos lo señaló un estudio liderado por Mary Catherine Arbour, profesora asistente y médica asociada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, quien analizó el tema en conjunto con Carolina Soto, Yanira Aleé, Marcela Marzolo y Pablo Muñoz, profesionales de Fundación Educacional Oportunidad.
La académica de la prestigiosa casa de estudio trabajó en un documento titulado como “Reducing Chronic Absenteeism in Preschools in Chile: Evidence from a comparative study using 2011-2017 Ministry of Education data”, que demostró que el ausentismo crónico si se puede superar y que el tiempo perdido por la inasistencia de los niños y adolescentes es posible de recuperar.
El estudio y sus resultados
En lo concreto, los investigadores utilizaron datos del Mineduc entre los años 2011 y 2017 para analizar la tasa de ausencias y ausentismo crónico de un total de 1.218 niñas y niños de prekínder y kínder por año, de establecimientos públicos de la región de O’Higgins, comparando tasas entre las escuelas que formaron parte del programa de desarrollo profesional para equipos educativos y líderes escolares Un Buen Comienzo (UBC) y, escuelas que no recibieron el programa.
“Las escuelas UBC que aplicaron intervenciones sistemáticas disminuyeron las tasas de ausentismo en un 4%. Además, redujeron el porcentaje de niñas y niños que faltaron el 10% -o más de los días escolares del año- de un 56% a un 35%“, expresó Arbour.
La investigadora explicó que en el programa UBC existe un set de intervenciones con seis conductores, detallando que “la mitad de ellos son universales, es decir se aplica a todos los niños y niñas sin importar su tasa de ausentismo porque son factores que impactan a todos, como por ejemplo, enfermedades respiratorias”.
La académica “hay otras 3 intervenciones que son individuales y las escuelas conforman comités de asistencia que se reúne a analizar sus propios datos y ver qué niñas y niños en su sala están faltando reiteradamente y afectando sus aprendizajes”. En tanto, agregó que “en este caso también analizan cuáles son las razones del ausentismo de cada caso en particular y deciden las estrategias más apropiadas según la causa del ausentismo”.
La profesional recordó un caso específico que permite ejemplificar las respuestas hacia el ausentismo. “Me acuerdo de un caso que cuando llovía se cortaba el camino donde vivía un niño y no podía llegar a la escuela y el director en esa situación cambió la ruta del furgón escolar solo en los días de lluvia, para que ese niño no perdiera clases durante el invierno”, mencionó.
Arbour manifestó que “las respuestas frente al ausentismo tienen que ver con acoger a la familia y a las niñas y niños, educar y acompañarlos y, además, en enfrentar ciertas barreras que son bien concretas”.
El programa UBC de Fundación Educacional Oportunidad promueve el desarrollo profesional docente y directivo que busca contribuir al mejoramiento de la calidad de la educación inicial, apoyando a las escuelas en la mejora de las prácticas pedagógicas y de liderazgo para que los niños y niñas alcancen un desarrollo integral.