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Más de 10 mil dólares por el retrato de Kate Winslet desnuda

El conocido retrato de Kate Winslet en Titanic llevando solamente un collar, tiene desde este fin de semana un nuevo dueño, que ha pagado un precio que oscila entre los 10 mil y 16 mil dólares.

 

El conocido retrato de Kate Winslet en Titanic
llevando solamente un collar, tiene desde este fin de semana un nuevo
dueño, que ha pagado un precio que oscila entre los 10 mil y 16 mil dólares.

 

La web Premiere Props especializada en reliquias del séptimo arte subastó este fin de semana el conocidísimo retrato de la actriz Kate Winslet posando desnuda en un sofá llevando únicamente un collar en la película Titanic.

 

El dibujo original fue realizado por el propio director James Cameron
en 1997 aunque está firmado con las iniciales J.D. (Jack Dawson) y está
fechado el 14 de abril de 1912, la noche antes de que el Titanic se
hundiera llevándose consigo 1.500 vidas.

 

En la ficción, Rose DeWitt Bukater (Kate Winslet) pidió a su amante Jack (Leonardo Di Caprio),
que la dibujase totalmente desnuda llevando al cuello el collar que le
había regalado su prometido. Esa escena se convirtió en una de las más
famosas de la película y el retrato, encontrado en una caja fuerte en
los restos del transatlántico fue el hallazgo en torno al cual giraba el
argumento.

 

Vía Se subasta el retrato de Kate Winslet desnuda en ‘Titanic’ en Europa Press







Huidobro, el terrible

Huidobro, el terrible

En una carta al poeta Pablo de Rokha, Vicente Huidobro confiesa que solo jugar a los versos lo aleja del suicidio. Pero lo cierto es que en “Lo único que me distrae (Epistolario 1917-1947)”, recién publicado por Alquimia editores, podemos leer, una y otra vez, cómo la poesía que corre por sus venas también lo llena de vida en la prosa. Sus escritos rezuman amores y odios, promesas y amenazas -pasiones al fin- hacia los grandes del arte de su época: Luis Buñuel, André Breton, Salvador Dalí, Miguel de Unamuno, Rosamel del Valle, Pablo Neruda y Gabriela Mistral. Si Huidobro viviera en siglo XXI estas páginas bien podrían leerse como las furibundas filtraciones de su WhastApp.

Redacción EL DÍNAMO