Secciones
Entretención

Consecuencias del "look Gaga": fan mató a su gato para imitar vestido de carne

El fanatismo de Angelina Barnes por Lady Gaga habría llegado a un extremo: la joven de 20 años fue encontrada días atrás en su casa en Oklahoma City imitando uno de los looks más comentados de la estrella pop, el vestido de carne carne que usó en los MTV Video Music Awards del 2010. Nada grave, si no lo hubiera hecho matando a su propio gato para usarlo como vestuario.

El fanatismo de Angelina Barnes por Lady Gaga habría llegado a un extremo: la joven de 20 años fue encontrada días atrás en su casa en Oklahoma City imitando uno de los looks más comentados de la estrella pop, el vestido de carne carne que usó en los MTV Video Music Awards del 2010. Nada grave, si no lo hubiera hecho matando a su propio gato para usarlo como vestuario.

El hecho salió a la luz después de que un familiar encontrara a Barnes en su casa a oscuras, usando un abrigo largo y con manchas de sangre en la cara. El cadáver de la mascota se encontró ahogado en la bañera, y su hígado en el cosmetiquero de Barnes -quien pretendía estrenar el vestido en un concierto de la cantante.

En declaraciones a CBS, el sargento Gary Knight dijo que “había ciertas modificaciones hechas en la casa, como ponerle scotch a los interruptores para que no se pudieran prender las luces”.

Actualmente, Barnes está internada en un hospital, ya que sufre de depresión. Y -cómo no– no llegó al concierto, porque fue arrestada y fue acusada de crueldad animal.

Vía Lady Gaga Fan ‘Killed Cat’ To Create Blood Costume en Gigwise.






Arturo Fontaine: “Esa manera de querer, sin límite, desapareció”
Política
15:53

Arturo Fontaine: “Esa manera de querer, sin límite, desapareció”

Su novela “Y entonces Teresa”, basada en la vida de la escritora Teresa Wilms Montt, está ya en su segunda edición. En esta conversación, Fontaine aborda las inquietudes que lo llevaron a escribir de un escándalo ocurrido en el Chile de comienzos del siglo XX. Una época de la que -dice el autor- ya no quedan ni la sofisticación, ni la cultura, ni el modo de hablar, ni la forma de amar.

Jimena Villegas Berrios