Los 25 mejores discos de la década pasada (Parte I)
A pesar de que las ventas de los álbumes físicos sufrieron una considerable baja debido a la masificación del MP3 y los programas de descarga vía internet, durante los diez años que recién pasaron, hubo discos que merecen un lugar destacado en la historia.
La creencia popular dice que en los años 90 se hizo por última vez música de calidad, que desde que se cambió siglo hay pocas cosas que rescatar en materia musical. Creemos que no es así. Por eso armamos la lista definitiva de los mejores álbumes que adornaron las vitrinas en la década pasada, en una lista que tiene rock, rap, pop, R&B, indie y mucho más.
“Uno de los discos debut más impresionantes de todos los tiempos” Así catalogó la prensa inglesa el lanzamiento del primer disco de Coldplay. No estaban equivocados, el grupo fraguó un extraordinario catálogo de elegantes canciones, que a pesar de sus esquemas simples, tenían una inmensa profundidad emotiva.
Fue el disco que los separó de la camada de bandas que llevaban el new metal como estandarte. En su tercer disco el conjunto de Sacramento le abrió la puerta a su lado más emocional e introspectivo, la agresión de sus comienzos fue matizada con sonidos ambientales y una propuesta más madura, produciendo un impresionante disco de rock.
Alicia Keys – “Songs In a Minor”
Impresionante fue la aparición que tuvo esta cantante norteamericana el 2001. Dueña de una voz capaz de emocionar hasta al más rudo, Keys mezcló en su primer disco R&B, neosoul, jazz y góspel, en un conjunto de canciones que jugaban con el romanticismo, el dolor y el despecho, todo a cargo de una joven de escasos 20 años, que ya sonaba como una adulta consagrada.
La separación de Rage Against The Machine el año 2000, dejó a todo el mundo del rock conmocionado. Por fortuna Chris Cornell, recogió las piezas rotas y las unió para dar forma a Audioslave. En el disco debut, la ferocidad de la música de los remanentes de RATM estaba presente y Cornell se acordó de los comienzos de Soundgarden. ¿El resultado? Un poderoso disco de rock, de esos que le hacen falta al mundo de vez en cuando.
Antes de lanzar su primer disco ya eran sindicados como estrellas por los fanáticos y la prensa norteamericana. Con un par de demos en la calle, el boca a boca empezó a correr y este quinteto de New York, lanzó su primer LP ante una gran expectación mediática. El hype no se equivocó porque este disco es uno de los mejores álbumes que tuvo la década pasada y fue sin duda, el molde a seguir para innumerables bandas que existen en la actualidad. El garage rock, ese rock sucio y de guitarras, estaba de vuelta y de la mano de unos iluminados Strokes.
The Postal Service – “Give Up”
Se intercambiaban demos desde Los Angeles a Seattle, y viceversa, a través del correo postal. Así nació este proyecto y nombre, del líder de Death Cab For Cutie (Ben Gibbard) y Jimmy Tamborello, quienes desempolvaron viejas melodías electrónicas y las juntaron con elementos del synth pop más actuales. Un luminoso álbum de electro pop que unió lo mejor del new wave de los 80 con la frescura del nuevo siglo, uno de los secretos mejores guardados en tu buzón de correo.
Eminem – “The Marshall Mathers LP”
Es uno de los mejores discos de hip hop de todos los tiempos y sin duda uno de los más destacados de la década que recién pasó. Con una lengua mordaz y afiladas rimas que abarcaban casi todo ámbito de la cultura norteamericana, una producción soberbia de Dr Dre y el talento innato de un hombre al que le dijeron que por ser blanco no podía rapear, Eminem se echó a su detractores en el bolsillo y subió a la cima del mundo.
“La mejor banda inglesa nacida en Estados Unidos” así apodó la prensa musical al conjunto de Las Vegas liderado por el carismático Brandon Flowers. La referencia tenía sentido por sus múltiples guiños al new wave y post punk británicos, canciones de rock fundidas en múltiples sintetizadores y teclados, un disco que en su momento fue una bocanada de aire fresco a una saturada escena musical y que fue el molde que muchas bandas después empezarían a copiar.
Bon Iver – “For Emma, Forever Ago”
Los giros que tiene la vida son a veces totalmente inesperados. Eso lo debe saber perfectamente Justin Vernon cuando terminó con su novia del momento y se separó de su banda, aislándose en una fría cabaña en los bosques de Wisconsin, tratando de enmendar su dolorido corazón. La terapia elegida fue la composición y el resultado, uno de los más evocadores álbumes de la década. Melodías sencillas en cuanto a composición, pero gigantes en cuanto a emotividad y belleza.
En el segundo disco estos armenio-americanos tomaron un enfoque aún más contestatario que en su álbum debut. Los dardos apuntaban desde el gobierno de Bush hasta la tóxica cultura de Hollywood, con ritmos que mezclaban poderosos ritmos de heavy metal con ráfagas de calma instrumentalización e incluso influencias del medio oriente. Un compendio de grandiosas canciones con alto poder de fuego.
En su quinto disco, la artista islandesa craneó lo que es considerado casi unánimemente como su mejor trabajo. Era su trabajo más experimental a la fecha, una majestuosa avalancha de electrónica de medio tiempo, arreglos sinfónicos y la inconfundible voz espectral de una artista, que siempre se vio adelantada para su época.
The Flaming Lips – “Yoshimi Battles The Pink Robots”
Fue el triunfo que necesitaba esta banda de culto. Después de un excelente disco llamado “The Soft Bulletin”, las expectaciones por un nuevo LP de esta banda de Oklahoma eran altas y el conjunto de Wayne Coyne respondió, con lo que es probablemente su mejor disco a la fecha. Un viaje sónico en colores y orquestado con la más pura psicodelia de un conjunto que producía temas que eran verdaderos paisajes mentales.