Sin dudas Jennifer Lawrence es una de las principales afectadas por la serie de filtraciones de fotos íntimas de celebridades. De hecho, llevó una batalla legal contra los sitios de internet que publicaron las imágenes, pero, lamentablemente para ella, el esfuerzo fue quedó en nada porque la bella actriz sólo tiene derechos de propiedad intelectual sobre sus selfies.
Ya ha pasado más de un mes y la protagonista de “Los juegos del hambre” habló por primera vez del tema en una entrevista con la revista Vanity Fair.
La actriz, que será portada en la edición de noviembre, dijo que “tenía mucho miedo. No sabía cómo eso podía afectar mi carrera”.
“Sólo porque sea una figura pública, porque sea una actriz, no significa que yo lo pedí. Eso no significa que venga incluido. Es mi cuerpo y debería ser mi elección, y el hecho de que yo no lo elegí es algo absolutamente repugnante. No puedo creer que vivimos en un mundo así“, agregó.
También contó que en agosto estuvo a punto de escribir un comunicado pero se retractó. “Cada cosa que intenté escribir me hacía llorar o me ponía furiosa. Comencé con una disculpa, pero no tengo nada por qué disculparme. Estaba en una sana y gran relación de cuatro años (con el actor británico Nicholas Hoult). Era de larga distancia, y tu novio puede mirar porno o te puede mirar a ti“, reveló.
“No es un escándalo. Es un delito sexual. Es una violación sexual. Es repugnante”, continuó y aprovecho de realizar un llamado.
“La ley necesita ser cambiada, tenemos que cambiarla. Es por eso que estos sitios son responsables. El hecho de que alguien pueda ser explotada y violada sexualmente, y que el primer pensamiento que se cruza por la mente de alguien es beneficiarse de ella”, sentenció.
