Los "Bastardos sin gloria" de Tarantino realmente existieron y esta es su historia

Los verdaderos “Bastardos sin gloria” no eran como la película de Tarantino. No tatuaban esvásticas en los cuerpos de los nazis y tampoco arrancaban la cabellera de sus enemigos. Pero sí, detestaban tomar prisioneros y preferían ejecutarlos.

También odiaban como nadie a los oficiales de Hitler y a los miembros de las SS, sentimiento que les dio la fama de tipos duros y el mote de “filthy”, o inmundos. Y era que no. Todos eran sobrevivientes del desembarco de Normandía y pertenecían al 506º Regimiento Paracaidista de la 101ª División Aerotransportada del Ejército norteamericano, reconocidos por su rudeza.

Pertenecían a la cuarta parte del batallón que sobrevivió al “Día-D”, luego de pasar tras las líneas enemigas alemanas. El mismo batallón luego combatiría en la Batalla de Las Ardenas, donde los nazis se jugarían todo para dar vuelta una guerra que desde el desembarco tenían perdido.

Uno de los “bastardos”, Jake McNiece, contó estos detalles antes de fallecer el año pasado a la edad de 94 años. Relató que nunca se consideró un héroe. McNiece, provenía de una familia acomodada que cayó en desgracia para la gran depresión del 29, luego de eso en su juventud tuvo problemas con la ley, y en el año 1942 se alistó en el ejército.

Dentro de las filas, de inmediato destacó por su fortaleza física. De hecho, antes había sido un excelente jugador de fútbol americano y los soldados siempre querían estar en su grupo porque sentían que a su lado había menos posibilidades de morir.

Esto hizo conocido al grupo como los más duros y le valió una gran cantidad de condecoraciones. Pero a pesar de eso, McNiece dejó el ejército para convertirse en cartero, trabajo en el que estuvo por 28 años.