Edo Caroe responde al PC: “Y se supone que la derecha es la sin humor…”

Edo Caroe, con una gaviota de plata en una mano y una de oro en la otra, contó en radio La Clave que durmió casi todo el día post actuación en Viña. “No me he dado cuenta de todo lo que ha pasado. Respondí un par de entrevistas y sería. Estoy con mi familia ahora”, dijo.

Pero por supuesto sabía que su rutina además de aplausos había levantado algo de tierra.

Los motivos: dos. Uno: que si había sido censurado. El otro: la polémica que generaron los dichos de Catalina Salazar, parte de la mesa directiva de las Juventudes Comunistas que tildó al comediante de “facho y sexista” por un chiste sobre Camila Vallejo.

Caroe respondió sobre ambos: “La verdad que la sensación que me queda es que el corte fue porque maneje mal los tiempos, había muchas risas entre chistes, pifias cuando nombraba a alguien, entonces se me desordenó el tiempo y eso hizo que no pudiese hacer la rutina entera. Pero dentro de lo que quedó afuera no había cosas que pudiesen haber sido objeto censura, porque lo que faltaba no eran cosas como de contingencia”.

Sobre el chiste acerca de Camila Vallejo, que motivó la reacción de Catalina Salazar y que ha sido tema país o tema Twitter el día entero, tampoco se guardó opinión: “Lo que hago parte de la base de que no le voy a agradar a todo el mundo, hay gente que le gusta y otra que lloriquea, no me interesa hacer algo que sea del gusto del todo el mundo”.

“Cuando nombramos a Camila Vallejo hubo muchas pifias, muchas más de las que esperábamos. Pero era chiste, no aludí a su gestión, ni a su calidad de mujer. Es triste explicar un chiste, pero yo creo que ella no entendió nada del chiste ni de nada, era un juego de palabras entre Michael y Giorgio (Jackson)… cada uno puede tomarlo como quiera, pero es como si los animalistas se hubieran enojado porque imité a un perro agarrado de la garganta”.

Sobre si se esperaba que ese chiste en particular fuese a levantar semejante humareda, dijo: “Para nada. El chiste de Camila nunca estuvo entre los que pensábamos que podía generar problemas. Yo no he seguido mucho el tema en las redes, pero mi manager me ha comentado un poco y es una locura, me da mucha risa. Porque había cosas que pensábamos sacar para que el publico no se me fuera encima y la polémica cae por un tema de un chiste ridículo, la afirmación es bien destemplada y visceral, ¡y se supone que la derecha es la sin humor!”.

Para finalizar, Caroe remató así a sus críticos: “Encuentro ridículo que si en nuestro espectáculo hay alguien que pese a que le faltan los brazos y las piernas tiene la capacidad de hacer reír a la gente, a reírse de si mismo, haya alguien que se enoje por algo que encuentra rebuscadamente misogino, pero bueno, es algo válido y algo con lo que los comediantes tenemos que convivir”.