La teoría de por qué “Malcolm in the Middle es una obra maestra socialista”

“Malcolm in the Middle” es una de las series norteamericanas más queridas de las últimas generaciones, y sus fanáticos chilenos celebran cada tarde la re emisión que está haciendo Canal 13 de sus capítulos. Pero lo que de seguro no muchos habían pensado sobre la sitcom es si es que esta tiene un mensaje político de izquierda.

Esto es lo que plantea el columnista Yohann Koshy en una comentada publicación en Vice News, en la que asegura que “Malcolm in the Middle” es en realidad una “obra maestra socialista”.

“A diferencia de los personajes de Friends, que viven en cómodos departamentos y aparentemente sin problemas con sus trabajos, la familia de Malcolm es pobre. Todos los chistes y las historias del guión giran en torno a este hecho“, escribe.

“Crecí pensando que Malcolm in the Middle era un show divertido sobre cuatro hermanos peleadores y sus padres. Pero al ver la serie de nuevo, me queda claro de qué se trata realmente: se trata de que la idea de la meritocracia es una mentira, que las instituciones sociales son corruptas y que el trabajo remunerado es cruel (…) Todos los personajes están condenados, de una u otra manera, por el mundo que los rodea”.

“La familia de Malcolm está endeudada, siempre estresada y viviendo en una casa que se está cayendo a pedazos. Una imagen típica es la de Hal y Lois (el padre y la madre) sentados en la cocina con una mesa llena de cuentas. Lois apenas tiene tiempo para limpiar la ropa, hacer el almuerzo, hacer el aseo, mientras que además debe lidiar con un trabajo de bajo nivel en un drugstore. Hal tiene un típico empleo de cuello blanco en una oficina. Es el tipo de trabajo capitalista improductivo e inútil que parece estar hecho solo para amargar a la gente”.

“Malcolm es reconocido por ser un genio con un coeficiente intelectual de 165 (…) En una sitcom conservadora, el don de Malcolm lo llevaría a él y a su familia a un futuro de prosperidad. Pero lo que pasa en vez de eso es crudo y honesto. El don de Malcolm no lo lleva a mejorar su posición social. De hecho, la acentúa. En el final del programa él acepta ir a Harvard pero solo puede pagar la universidad trabajando como conserje de esta”.

“Todo esto fue muchos años antes de la crisis de 2008, después de la cual muchos medios e intelectuales empezaron a hablar del ‘colapso de la clase media’ en occidente, como si todo hubiese sido mucho mejor antes. Malcolm in the Middle muestra que la promesa del neoliberalismo siempre fue falsa: los salarios reales de la clase media y de los más pobres están estancados desde 1980 y las deudas personales se han multiplicado”.

El columnista destaca también “los chistes parodia de la retórica de Reagan y Thatcher de que los pobres son pobres porque no trabajan lo suficiente”. “Por ejemplo cuando los padres son forzados a dejar de tener mucho sexo por una infección, estos se vuelCan obsesivaemente a transformar el hogar en una casa de ensueño en el que el pasto crece y las flores florecen. Y cuando Dewey descubre que su padre fuma en secreto, lo obliga a re destinar el dinero que ocupaba en cigarros en la matrícula de un colegio privado”.

Finalmente el columnista expresa una preocupación sobre cómo se habría comportado la familia de Malcolm en estos tiempos. “¿Pudieron haber sido convencidos por las promesas de Trump de subir los salarios y de re instaurar una economía basada en la exportación? ¿Pudieron haber sido engañados por su discurso anti-establishment y haberlo apoyado con un voto de protesta?”, se pregunta. Aunque para tranquilizarse, prefiere pensar que el día de la elección la familia estaba tan ocupada en sus problemas domésticos que no pudieron votar.