
Este sábado Nueva Zelanda fue testigo del primer concierto masivo realizado en medio de la pandemia de COVID-19, el que reunió a más de 50 mil fanáticos en el Eden Park Stadium de Auckland.
La banda de pop rock Six60 fue la encargada de reunir a miles de espectadores en un show que se realizó sin distanciamiento físico. “Sabemos lo que es estar encerrado. Apestaba. Y no sabíamos si podríamos volver a tocar en conciertos”, señaló Matiu Walters, vocalista del grupo en declaraciones consignadas por NME.
Nueva Zelanda se dio el lujo de tener un concierto masivo sin medidas restrictivas debido a la bajísima circulación del coronavirus en su territorio, que se ha mantenido en una verdadera burbuja que impide la propagación de la enfermedad y la llegada de nuevas variantes.
La estrategia de la primera ministra Jacinda Adern, basada en los cierres fronterizos y las cuarentenas breves y estrictas ante los mínimos signos de rebrote, han permitido que los ciudadanos del archipiélago puedan retornar a una vida prácticamente normal.
Hace algunos días los neozelandeses abrieron su puente aéreo con Australia, país que también ha logrado mantener cifras bajas de contagios y fallecidos por COVID-19.
En las jornadas de mayor peak, Nueva Zelanda ha reportado menos de 10 casos nuevos de COVID-19. En ocasiones, ninguno. Desde que comenzó la pandemia, ha registrado 2.600 casos y apenas 26 muertes.