Jaime Bassa fue expulsado de su banda de rock: “Después de diez años, un wassap fue suficiente”
Jaime Bassa aseguró que con su salida de Rábula, también murió la amistad que mantenía con sus integrantes.
Jaime Andrés Bassa Mercado, abogado y ex vicepresidente de la Convención Constitucional, anunció mediante sus redes sociales que fue expulsado de su banda de rock, Rábula, luego de diez años.
La noticia la dio a conocer acompañada de una profunda reflexión titulada “Cerrando etapas”, en la que también confirmó que junto a su salida de la agrupación, también quedó atrás la amistad que mantenía con sus integrantes.
Bassa comenzó su relato reconociendo que “hacer música es una de las experiencias que más me ha impactado; escribir canciones, abrirse con letras muchas veces dolorosas y exponerse en público a cantarlas es algo que marca”.
“En el escenario siempre canté con lentes oscuros, en parte por pudor, en parte como una forma de protegerme frente a la exposición. Con lentes casi no se ve más allá del micrófono; es como cantar en la sala de ensayo, solo con la banda, con tus amigos. Una soledad en compañía, que me permitía expresarme con mayor libertad”, continuó.
Ahí, Jaime Bassa indicó que “donde hay mayores sentimientos, los golpes son también más duros”, y que “hace un par de meses, palabras vacías anunciaron, sorpresivamente, el fin. Después de diez años, un wassap fue suficiente”.
Pero no fue lo único. El abogado y ex convencional se enteró tiempo después que “siguieron juntos, ahora con otro nombre y nuevo vocalista; uno que, seguro, estará a la altura de sus expectativas, aunque quién sabe cuáles son”.
“Rábula había muerto, pero con ella también la amistad. Sin siquiera una conversación, había quedado en el camino”, lamentó.
El factor Convención
En el texto, Jaime Bassa postuló cómo su trabajo en la Convención Constitucional habría incidido en la decisión de los integrantes de Rábula de dejarlo a un lado.
“La política pone a prueba las convicciones y, en especial, la lealtad de las personas, no sólo con otros, sino con ellas mismas”, aseveró.
En esa misma línea, agregó que “los intereses en juego y las presiones son brutales. En este corto pero intenso tiempo lo vi muy de cerca, quizá demasiado. Al final, moverse sin códigos termina siendo la regla en política y casi todos terminan por aceptarlo… Con excepciones, por cierto”.
Jaime Bassa aseguró que “siempre pensé que los lazos que construye la música serían fuertes, que la lealtad se sostendría en una forma especial de fraternidad, que personas que tienen algo tan significativo en común pasan a ser, al mismo tiempo, importantes”.
“Supongo que esperar tanto de las personas sigue siendo un ingenuo error. A fin de cuentas, en la retaguardia, en los tiempos difíciles, solo están la familia y la fraternidad de los amigos -y amigas- de verdad”, expresó.
Por último, el abogado manifestó que “fue una hermosa etapa, de la que guardo grandes experiencias y aprendizajes, que me ayudaron a conectarme con ese mundo no racional que habitamos”.
“Estos diez años me acompañarán con las luces de la música, a las que siempre podré volver. Pero sobre ellos ha caído el manto de la noche fría, oscura y solitaria. Luces y sombras, listo para seguir mi camino”, cerró.