“Sensacional”, “audaz”, “grotesca” y más: las divididas críticas que dejó El Conde de Pablo Larraín
La percepción de la más reciente cinta del chileno Pablo Larraín provocó diversas percepciones en la prensa especializada.
La película de Pablo Larraín, El Conde, se estrenó en Netflix el pasado 15 de septiembre y rápidamente alcanzó gran popularidad convirtiéndose en uno de los títulos más vistos del catálogo.
La cinta debutó en streaming después de su premiere en el Festival de Cine de Venecia 2023, donde fue una de las grandes ganadoras, y tras su paso por algunas salas de cine en nuestro país.
El Conde es una sátira política que nos presenta un universo paralelo inspirado en la historia reciente de Chile, donde retrata a Augusto Pinochet como un vampiro que después de 250 años de vida ha decidido dejar de beber sangre y abandonar el privilegio de la vida eterna.
A días de su estreno a nivel mundial, ya se han conocido las primeras críticas a El Conde, siendo una de las más viralizadas en los últimos días la del periodista deportivo Juan Cristóbal Guarello, quien fue duro con la visión del director Pablo Larraín.
“El sábado tuve la mala idea de ver la película El Conde (…) y estoy cansado de que el señor Pablo Larraín falsifique la historia de Chile (…) Cuando todavía hay gente buscando a sus familiares. Cuando todavía tenemos la grieta del Golpe de Estado, este señor se permite banalizar el golpe y hacer un Pinochet que no es ni de caricatura”, sostuvo.
“Hace una historia de vampiros, sale volando Pinochet el aire como Superman. Una mezcla de Wes Anderson y Tarkovski. El libreto es asqueroso, no tiene ningún sentido la película, es una tontería”, remató.
La periodista Ana Josefa Silva, crítica de cine, aseguró que El Conde provoca “carcajadas y arcadas” con una “mezcla de géneros: humor (desatado) y terror”.
“Así como tiene secuencias asombrosas y momentos de gran ingenio, El Conde no parece ir más allá de un interesante ejercicio de estilo. El que Pinochet esté vivo es más una licencia poética de los realizadores que una invitación a reflexionar sobre la vigencia simbólica del dictador. Tampoco es para escandalizarse tachándolo de frivolidad“, agregó.
Portales del mundo
En la vereda opuesta, desde Deadline aseguraron que la cinta “es una creación sensacional, audaz y tremendamente irreverente”.
Sin embargo, desde el portal Sensacine plantearon que “Augusto Pinochet murió con impunidad y lo que ha venido a hacer Pablo Larraín es vengarse”, haciendo alusión a la contante búsqueda de Pablo Larraín de retratar el golpe de Estado y la figura del conocido dictador chileno, entregándole solo 2,8 estrellas de 5.
El sitio español Fotograma calificó a El Conde como una cinta que “satiriza de un modo grotesco la inmoralidad de la cultura fascista y neocapitalista que Pinochet instauró en el país”, asegurando que podría catalogarse como “una versión vampírica y latina de Succession”.
Por su parte, Screen Daily planteó que “en general parece una oportunidad perdida y una apuesta floja de un director cuyas películas ambientadas en Chile No y Neruda fueron temáticamente muy estimulantes además de visualmente hábiles”.