La cuarta noche del Festival de Viña 2025 no estuvo exenta de polémicas, y en esta vez ocasión, el periodista Rodrigo Sepúlveda fue el protagonista de una incómoda situación que lo habría dejado fuera de la coanimación durante esa jornada.
El comunicador había sido elegido como uno de los rostros de Mega para presentar la Competencia Folclórica y la Internacional, al igual que sus colegas Pancho Melo, Paola Volpato, José Antonio Neme y Tita Ureta. Sin embargo, cuando se presentó al jurado, Sepúlveda no fue recibido con aplausos, sino con las pifias del público.
Esta inesperada reacción del Monstruo habría sido determinante para que la organización del festival decidiera suspender su coanimación con Karen Doggenweiler, una actividad que ambos confirmaron horas antes.
“Yo voy con ojos cerrados a lo que Karen necesite, lo que ella quiera hacer yo lo voy a hacer porque confío mucho en ella y sé que al revés también. Entonces es como todo muy fácil para mí”, expresó el periodista.
La suspensión de la coanimación de Rodrigo Sepúlveda en Viña 2025 y la respuesta de Mega
El próximo animador del Mucho Gusto estaba preparado para ser parte de la coanimación de Viña 2025 durante la noche anglo, pero las pifias del público habrían impedido que esto se concretara.
Ante la controversia, la organización del evento salió al paso de las especulaciones y explicó que la ausencia de Rodrigo Sepúlveda fue producto de un cambio en la programación debido al masivo corte de luz que afectó al país. Según la versión oficial, esto provocó que el orden de los rostros encargados de la animación sufriera modificaciones.
“Con la suspensión del día martes, todos los coanimadores cambiaron. Tita Ureta, que iba ese día, se cambió para el viernes. Melo para el miércoles y Sepúlveda para el sábado”, explicaron desde el canal.
Sin embargo, esta explicación dejó algunas dudas, ya que el apagón ocurrió el martes y, el mismo jueves por la mañana, Sepúlveda había confirmado su asistencia. Esto generó interrogantes sobre si su salida de la coanimación fue consecuencia de la mala recepción del público o si la decisión ya había sido tomada de antemano.
