Insulza descarta expulsión de Paraguay de la OEA y opta por enviar misión diplomática
En la cita extraordinaria de la organización, el secretario general subrayó que se pondrá en marcha "un despliegue que acompañe el proceso previo a los comicios, facilitando el diálogo, fortaleciendo la gobernabilidad y que no haya represalias en contra de Lugo".
En la que ha sido la tercera sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA), centrada en la crisis política que vive Paraguay tras la destitución del Presidente Fernando Lugo, el pasado 22 de junio, el secretario general de la entidad, José Miguel Insulza, entregó al Consejo Permanente el informe que elaboró en su visita al país la semana última.
“Creo importante señalar que desarrollamos nuestro trabajo con plena independencia y todas las garantías necesarias para el cumplimiento de nuestra labor”, dijo Insulza este martes 10 de julio, al tiempo que subrayó que elaboró las conclusiones bajo su “propia responsabilidad”.
El chileno descartó de plano recomendar la suspensión de Paraguay del organismo, tal como lo solicitaron países como Nicaragua, Ecuador, Bolivia y Venezuela. Una medida que ya fue adoptada por la Unasur y Mercosur.
A juicio de José Miguel Insulza, la OEA más bien debe aportar “a evitar más divisiones en el seno de la sociedad y el pueblo paraguayo; una suspensión conllevaría altas implicancias para el país dado el impacto que tendría a nivel internacional en la economía y finanzas paraguayas”.
Insulza reiteró que, aunque la puesta en marcha de un juicio de destitución es prerrogativa del Congreso de Paraguay, en esta ocasión se “hizo caso omiso a la solicitud del Presidente Lugo de un debido proceso y el legítimo derecho para defenderse con tiempo”.
“El juicio político es el resultado de una profunda crisis política institucional entre el poder Ejecutivo y Legislativo”, manifestó Insulza desde la sede del organismo en Washington, Estados Unidos y agregó que “la celeridad del juicio político fue desafortunada y le dio un aura de ilegitimidad al proceso”.
Misión diplomática
El diplomático hizo un llamado a no olvidar que existe una situación de normalidad política, social y económica en Paraguay, “que es conveniente preservar”.
La apuesta de la OEA se orienta hacia el cumplimiento del calendario electoral paraguayo que estipula las próximas elecciones presidenciales para el 21 de abril de 2013. En este contexto, Insulza sostuvo que la organización enviará al país una misión diplomática; se trata de “un despliegue que acompañe el proceso previo a los comicios, facilitando el diálogo político, fortaleciendo la gobernabilidad y el respeto a la competencia en igualdad de condiciones y que no haya represalias en contra de Lugo”, puntualizó Jose Miguel Insulza.
De cara a las acciones judiciales emprendidas por los representantes del ex obispo católico, el personero dijo que la organización está a a espera de las decisiones que adopten la Corte Suprema de Justicia de Paraguay y la Corte Interaméricana de Derechos Humanos.