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Ex Presidente George W. Bush conocía torturas practicadas por la CIA

El ex Presidente fue informado por primera vez sobre el empleo de estas técnicas el año 2006.

En 2006, el entonces presidente de Estados Unidos George W. Bush fue informado por primera vez de que detenidos estaban sufriendo torturas en prisiones secretas de la CIA desde hacía cuatro años, reveló este martes un informe del Senado.

Según este documento, la CIA reportó por primera vez a Bush sobre el empleo de estas técnicas de interrogación el 8 de abril de 2006. Los suplicios ya habían sido documentados en memorandos confidenciales del Departamento de Justicia en 2002 y 2005.

El ex presidente republicano había “expresado su bochorno” al ver “la imagen de un detenido, encadenado al techo, llevando un pañal y obligado a hacer sus necesidades en él”, se puede leer en la página 40 del informe de la comisión de inteligencia del Senado publicado este martes.

Las torturas utilizadas por la CIA contra sospechosos de pertenecer a la red Al Qaeda fueron “mucho peores” de lo admitido hasta ahora, y la agencia ocultó información clave al Congreso y la Casa Blanca, afirma dicho informe.

En la introducción del documento, la senadora Dianne Feinstein, líder de la comisión, no dejó dudas sobre el resultado de las investigaciones: “Es mi conclusión personal que, en cualquier acepción del término, los detenidos de la CIA fueron torturados”.

El demoledor informe de 525 páginas, con numerosos párrafos cubiertos con tinta negra para ocultar información confidencial, es apenas una resumen de una versión de más de 6.000 páginas que se mantiene en secreto.

El texto toma mucho cuidado de utilizar la palabra “tortura” y prefiere el eufemismo de “técnicas reforzadas de interrogatorio”, que había sido adoptado en el gobierno del presidente Bush.

 



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Mujica le dio ese sentido a la palabra esperanza: la del hombre que sabe esperar incluso lo que nadie quiere esperar: la muerte. Ya había pasado por eso, así que la esperó como una confirmación. Tranquilo en su rancho, tomando mate. O al menos actuando ese último y perfecto personaje: el hombre en su campo que ve cómo su mundo se desvanece sin enojo, sin rencor, sin miedo.

{title} Rafael Gumucio