FOTOS | Las portadas de "Charlie Hebdo" que enfurecieron a los fanáticos religiosos
El semanario satírico francés sufrió hoy con la brutalidad de grupos radicales: 12 personas muertas.
Al menos doce personas murieron y varias resultaron heridas en un ataque terrorista contra la sede del semanario satírico francés “Charlie Hebdo”, amenazado por integristas por reproducir caricaturas de Mahoma publicadas originalmente por el periódico danés “Jyllands-Posten”, en 2005.
Uno de los últimos ataques contra la revista tuvo lugar en 2013 cuando piratas informáticos saturaron su página web, aparentemente a causa de la publicación de un suplemento especial con una biografía en cómic sobre Mahoma.
En septiembre de 2012, el semanario fue duramente criticado por publicar unas caricaturas de Mahoma, poco después de haberse producido diversos ataques a embajadas y consulados occidentales en países musulmanes por la difusión de un vídeo crítico con el islam.
La publicación del semanario se agotó en los kioscos el miércoles 19 de septiembre de 2012, día de su salida, por lo que fue reeditada dos días más tarde.
Estos hechos tuvieron lugar un año después de que la redacción del semanario satírico fuera incendiada tras haber publicado otras viñetas del profeta. Concretamente, el 2 de noviembre de 2011, la sede del semanario fue incendiada después de publicar un número sobre la victoria de los islamistas en Túnez.
Anteriormente, en 2006, tuvo problemas por reproducir las caricaturas de Mahoma. En una de esas viñetas, publicadas originalmente por el periódico danés “Jyllands-Posten” en septiembre de 2005, el profeta vestía un turbante-bomba con la mecha encendida. Las imágenes provocaron la ira de los islamistas radicales en varios países, y el periódico recibió amenazas y llegó a ser denunciado por injurias con base religiosa.
La publicación, que entonces dirigía Philippe Val, fue absuelta en primera y segunda instancia, al considerarse que las caricaturas de “Charlie Hebdo” no atacaban al islam sino a los integristas.
Las caricaturas fueron reproducidas por periódicos de Noruega, Alemania, Francia, Rusia, Jordania e Indonesia, entre otros países, y desencadenaron las protestas de varios gobiernos de países musulmanes y manifestaciones y ataques violentos de los islamistas, en los que murieron medio centenar de personas.