Un joven musulmán con los ojos vendados está parado en una calle de Toronto. A sus pies, sendos letreros que dicen “Soy musulmán, estoy catalogado como terrorista” y “Yo confío en tí. ¿Tu confías en mí? Dame un abrazo”.
Se trata de una iniciativa que busca romper barreras y crear conciencia sobre la Islamofobia y la discriminación que, en diferentes niveles, sufren hombres, mujeres y niños musulmanes. Además, se quiere poner de relieve la diferencia entre ser musulmán y ser extremista. En definitiva, enseñar que violencia y terrorismo no implica, necesariamente, Islam.