¿Puede un país disfrazarse de otro? Parece que sí: Ecuador lo hizo. Y a la hora de elegir el mejor disfraz para invitar a los locales a visitar sus propias maravillas naturales, al más puro estilo de la serie “Los Simuladores” o “La Isla de la Fantasía“, las autoridades decidieron recrear un trozo de Costa Rica dentro de sus fronteras.
“Ecuador quiere que los extranjeros vengan a visitarnos, pero también que los ecuatorianos no se vayan“, era la premisa detrás de un comercial realizado por el gobierno ecuatoriano, donde se muestra cómo 40 personas son invitadas a pasar unos días en el balneario de Golfito, ubicado sobre el Pacífico costarricense. ¿El truco? En realidad estaban en Tena, en la Amazonía ecuatoriana.
Para ello modificaron el aeropuerto del lugar con oficinas de migración, souvenirs del país centroamericano y carteles con un enorme “Bienvenidos a Costa Rica”. También cambiaron la señalética vial, y hasta bloquearon los celulares.
Cuando están en el aeropuerto listos para “regresar” a Ecuador, los productores del anuncio les confiesan a los felices turistas que nunca estuvieron en el país centroamericano, sino que en Tena. Aplausos, felicitaciones y halagos: “Fue hermoso”, “Aquí está todo”, etcétera.
Salvo un pequeño problema: al gobierno de Costa Rica no le gustó para nada la idea, y a través de su Cancillería manifestaron “su malestar por el uso de la imagen del país en la publicidad turística de Ecuador”. Agregaron que “el canciller Alejandro Solado conversó con las más altas autoridades ecuatorianas sobre lo expuesto en el video publicitario y el país sudamericano procederá a retirar el video de internet“.
Un tropiezo para el gobierno de Ecuador, que ha trabajado duro para promover al país como un destino turístico atractivo: hace unos meses se gastó US$3,8 millones en un aviso publicitario durante el Super Bowl.
