El exponencial salto en la política catalana de Carles Puigdemont, rostro de la independencia de la región
En septiembre de este año anunció la realización de un referéndum para que los ciudadanos catalanes votaran, pese a la prohibición del gobierno central de España.
De profesión filólogo y periodista, Carles Puigdemont, presidente del Gobierno de Cataluña, lidera uno de los procesos más complejos que le ha tocado vivir a España en los últimos años: el deseo de independencia de una de las regiones más ricas de ese país.
Asumió su actual cargo en enero de 2016, siendo uno de sus principales objetivos liderar a Barcelona, Gerona, Tarragona y Lérida hacia la secesión de España.
“No son tiempos para cobardes ni para los que les tiemblan las piernas. Nos toca asumir responsabilidades. Soy consciente de que iniciamos un proceso que no es fácil ni cómodo. Habrá que poner valor y coraje pero no temeridad”, dijo en ese entonces.
Puigdemont es un independentista convencido. Antes de presidir la región, se desempeñó como alcalde de Gerona entre 2011 y 2016 y como diputado del Parlamento desde 2006 por el partido Convergencia Democrática de Cataluña (CDC).
En su juventud formó parte de diversas organizaciones independentistas catalanas y estuvo al mando de la asociación que congrega a los municipios que defienden la secesión de Cataluña, siendo responsable de organizar las primeras consultas soberanistas en la región española.
Como periodista, destacó su trabajo como redactor jefe del diario catalán El Punt y director de la agencia pública de noticias de la región. Además, publicó varios libros y ensayos, entre ellos “Cata… qué? Catalunya vista per la premsa internacional”, en 1994.
En septiembre de este año anunció la realización de un referéndum para que los ciudadanos catalanes votaran por la secesión de España, pese a la prohibición del gobierno español central liderado por Mariano Rajoy.
impressionant la resposta dels ciutadans. Legitimitat i dignitat! https://t.co/avK4YiB1eT
— Carles Puigdemont (@KRLS) 1 de octubre de 2017
Durante la votación, que se realizó el 1 de octubre, más de 800 personas resultaron heridas ante la intervención de la policía española, dejando en evidencia la profunda crisis institucional de España.
