La ex presidenta Cristina Fernández y sus hijos Máximo y Florencia fueron procesados por eventual lavado de dinero y asociación ilícita, en el marco del llamado caso Hotesur.
La investigación busca esclarecer las contrataciones del hotel familiar por parte de contratistas públicos, consignó La Tercera.
Según la determinación del juez federal Julián Encorlini, los involucrados “habrían formado parte de un complejo entramado societario que se desarrolló con el fin de poner en circulación en el mercado parte de las ganancias obtenidas como consecuencia de la defraudación al Estado nacional”.
Junto con ello, se ordenó el embargo de los bienes de la ex mandataria argentina por 800 millones de pesos.
Este procesamiento de Fernández se suma a su supuesto encrubrimiento del atentado de la AMIA y otros casos de corrupción.
