La decisión judicial que podría convertir a Lula da Silva en candidato presidencial para el 2022
Tras el dictamen, el Presidente brasileño, Jair Bolsonaro, puso bajo sospecha al magistrado Edson Fachin.
Con 75 años, el ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva ha superado el cáncer, el coronavirus, la cárcel, y el día de ayer obtuvo uno de sus logros judiciales más importantes de los últimos años: un juez de la Corte Suprema anuló todas las condenas de la operación Lava Jato, por lo que el líder de izquierda podría presentarte como candidato en las elecciones de 2022.
El juez Edson Fachin decidió que el tribunal que juzgó al ex mandatario no era competente y anuló tres procesos en los que el veterano líder del Partido de los Trabajadores (PT) fue condenado por corrupción.
“La política es mi ADN, solo cuando muera dejaré de hacerla”, declaró Lula da Silva el pasado viernes en una entrevista a El País.
La decisión del juez se refiere a tres procesos judiciales en que Lula da Silva fue juzgado por un tribunal de Curitiba, a cargo del entonces juez Sergio Moro, quien, según la Corte Suprema, no tenía la “competencia jurídica” requerida para analizar esos casos.
De acuerdo con la decisión de Fachin, esos tres casos judiciales deberán pasar ahora a la órbita de la Justicia federal en Brasilia, donde se decidirá el curso de cada uno de los casos.
Casos de corrupción
La decisión del juez de la Corte Suprema afecta a procesos referidos a un apartamento triplex en el balneario de Guarujá, en el litoral del estado de Sao Paulo; a una casa de campo en la localidad paulistana de Atibaia y a una investigación sobre el Instituto Lula, fundado por el ex mandatario.
Lula da Silva fue condenado a 12 años y un mes de cárcel por los delitos de corrupción pasiva y blanqueo de capitales por aceptar el tríplex de lujo en Sao Paulo como pago de la constructora OAS a sus favores políticos.
Lula también es acusado de recibir sobornos del contratista Odebrecht a través de la compra de un terreno que se utilizaría para la construcción del instituto en São Paulo, por el monto de US$2.042.000, aproximadamente.
Por esas condenas, Lula da Silva llegó a pasar 580 días de cárcel y fue liberado una vez que la Corte Supremo alteró su propia jurisprudencia y decidió que una persona sólo puede ingresar a la cárcel cuando ya no tenga apelaciones disponibles, que no era el caso del ex mandatario.
La desconfianza de Jair Bolsonaro
Tras el dictamen a favor de Lula da Silva, el Presidente brasileño, Jair Bolsonaro, puso bajo sospecha al magistrado Edson Fachin.
“El magistrado Fachin tenía un gran vínculo con el PT”, dijo Bolsonaro, en alusión al Partido de los Trabajadores, fundado en 1980 por Lula, quien dirige esa formación desde entonces.
Según indicó Bolsonaro, “obviamente esa decisión” de Fachin deberá ser analizada por el pleno del Supremo, lo cual depende de que haya una apelación contra el fallo que anuló las sentencias, en la cual ya trabaja la Fiscalía General.
Al anular todas las condenas, Lula da Silva recuperó los derechos políticos que había perdido en 2018, por lo que podría convertirse en candidato para las próximas elecciones presidenciales del 2022.
En ese sentido, Bolsonaro dijo estar convencido de que “el pueblo brasileño ni siquiera querría tener un candidato como ese en 2022 y mucho menos pensar en votarlo”, porque “al final de cuentas, todos los escándalos que hubo en su Gobierno están claros frente a toda la sociedad”.