El Salvador: Nayib Bukele participará en las elecciones presidenciales del 2024 a pesar de que es inconstitucional
“Anuncio al pueblo salvadoreño que he decidido correr como candidato”, anunció el actual mandatario.
El presidente de El Salvador Nayib Bukele aprovechó las celebraciones por un nuevo aniversario de la independencia de ese país para anunciar que buscará la reelección en 2024 a pesar de que es inconstitucional.
“Anuncio al pueblo salvadoreño que he decidido correr como candidato”, señaló contrastando absolutamente con lo que aseguró en una entrevista que dio hace algunos años, donde había negado esa posibilidad.
Con esa decisión, Bukele intenta ser el primer presidente democrático reelegido inmediatamente, posibilidad que no contempla la constitución, pero que su partido hizo posible modificando irregularmente la composición de los tribunales y de la corte constitucional.
En septiembre del año pasado la corte nombrada por su gobierno aseguró que la prohibición de ser reelegido era para un mandatario que sumaba diez años en el poder, aunque la norma dice que una vez que termina su periodo, debe esperar diez años para postular.
En estos momentos, el polémico mandatario manifestó que desea “continuar este camino que hemos iniciado” ya que “por primera vez en la historia ha demostrado ser el correcto”. Además, descartó que exista presión internacional en sus actos.
El Salvador lleva un semestre de estado de excepción constitucional y la asamblea legislativa aprobó una sexta prorroga por treinta días. Paralelamente, diferentes organizaciones han denunciado violaciones a los derechos humanos.
El partido político del presidente Nayib Bukele contó con los 65 votos necesarios para extender el periodo de excepción, mientras que el mismo presidente aseguró que con esta medida logrará capturar a cerca de 52 mil supuestos pandilleros.
Hace pocos días un informe del Observatorio Universitario de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana alertó sobre la aplicación de tortura en el Salvador y también detenciones arbitrarias, muertes de personas bajo custodia estatal y hacinamiento en centros penitenciarios. Todas estas acciones se habrían registrado durante el estado de excepción.