Estados Unidos no reconoce la independencia de Taiwán, pero aclara que defiende sus compromisos con la isla
El país sostuvo que, aunque su política de una sola China no ha cambiado, mantendrá su compromiso con la autodefensa de Taiwán.
Presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi visitó Taiwán en agoasto. TWITTER
Este miércoles, Estados Unidos remarcó que no reconoce la independencia de Taiwán y de que está comprometido con la política de una sola China, de acuerdo con lo que se lee en el último informe de la Casa Blanca sobre seguridad nacional.
El documento llega después de dos meses de que las relaciones entre Beijing y Washington volvieron a tensarse tras las visitas de representantes políticos estadounidenses a la isla asiática.
“Nos oponemos a cualquier cambio unilateral del ‘statu quo’ de cualquiera de los lados y no apoyamos la independencia de Taiwán. Seguimos comprometidos con nuestra política de una China”, afirmó Washington en un informe en el que también subraya su interés por mantener sus acuerdos diplomáticos con Taiwán.
“Mantendremos nuestros compromisos en virtud de la Ley de Relaciones con Taiwán para apoyar su autodefensa y nuestra capacidad para resistir cualquier uso de la fuerza o la coerción contra Taiwán”, señala el documento de la Casa Blanca.
Visita de Nancy Pelosi
Hace algunos meses, la tensión entre China y Estados Unidos vivió un nuevo momento, después de que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, hiciera una visita a Taiwán, que Beijing considera parte de su territorio.
Esta visita de Nancy Pelosi fue respondida por parte de China, interrumpiendo conversaciones con Estados Unidos y llevando a cabo una serie de ejercicios militares cerca del estrecho que separan ambos territorios.
En los últimos diez años, al menos 150 congresistas de Estados Unidos han viajado de forma oficial a Taiwán, entre ellos 34 en la actual administración de Joe Biden. Este tipo de encuentros son vistos con recelo por China, que los considera una amenaza a su soberanía y una violación de la ley de un solo país que firmó en 1979 con Washington.
La amenaza rusa
La Casa Blanca publicó ambién su nuevo plan estratégico en materia de seguridad nacional, en el que, entre otros puntos, reconoció que China es su “desafío geopolítico más importante”, aunque ha confiado en poder mantener una “coexistencia pacífica” buscando el “progreso humano”.
Por otro lado, Estados Unidos también ha señalado que “Rusia representa una amenaza inmediata y continua” para la seguridad del continente Europa, así como una fuente de “inestabilidad a nivel mundial”.
Pero, remarcó la necesidad de desarrollar “formas pragmáticas de interacción” para el “beneficio mutuo”.
