Papa Francisco rechazó la criminalización de la homosexualidad: “No es un delito, pero es pecado”
El pontífice pidió a los obispos del mundo que no respalden las leyes que persiguen a la comunidad LGBT.
El papa Francisco manifestó su rechazo a las leyes que criminalizan la homosexualidad, llamando a los obispos del mundo a no respaldar este tipo de acciones.
El pontífice abordó nuevamente el tema, el que lleva siglos instalado en la iglesia católica, y del que no ha entregado señales de cambio sobre su mirada.
“Ser homosexual no es un delito. Sí, pero es pecado. Bueno, primero distingamos pecado por delito. Pero también es pecado la falta de caridad con el prójimo“, expresó el pontífice en una entrevista a la agencia AP.
En ese sentido, Jorge Mario Bergoglio -el nombre secular del religioso argentino- calificó las leyes que persiguen a la comunidad LGBT como “injustas” e instó a ponerles fin.
Sobre la actitud de la iglesia, Francisco comentó que “también el obispo tiene un proceso de conversión”, añadiendo que se debía mostrar “ternura, como la tiene Dios con cada uno de nosotros”.
“Somos todos hijos de Dios y Dios nos quiere como estamos y con la fuerza que luchamos cada uno por nuestra dignidad“, enfatizó.
Apoyo a las uniones civiles
Durante 2021, el papa Francisco había manifestado su respaldo hacia las uniones civiles entre personas del mismo sexo, aunque rechazó el matrimonio igualitario.
“He hablado claro sobre esto. El matrimonio es un sacramento de la iglesia y no se puede cambiar, pero hay leyes que intentan ayudar a la situación de tanta gente de orientación sexual diferente y esto es importante. Que se les ayude, pero sin imponer cosas a la Iglesia que por su naturaleza no se pueden“, declaró.