Explotó a minutos de despegar: qué dijo Elon Musk tras la falla del cohete Starship de SpaceX
Si bien había sido anticipado un problema con el lanzamiento, la situación fue abordada de forma particular por el magnate de la tecnología.
Elon Musk nuevamente tuvo que enfrentar a los medios de comunicación y las críticas después del fallecido intento del lanzamiento del cohete Starship, el proyecto más ambicioso de la empresa SpaceX que es propiedad del dueño de Twitter.
Las primeras pruebas fracasaron pues a minutos de despegar, el modelo de 50 metros de altura explotó en el aire en el Golfo de México, según ha confirmado la prensa estadounidense que ha seguido de cerca esta iniciativa que busca llegar al espacio con la inversión del magnate.
A pesar del fracaso que había sido catalogado anteriormente de “arriesgado” por el empresario, Musk felicitó a los ingenieros y anunció que no descansarán y continuarán los ejercicios para concretar el proyecto.
“Felicidades SpaceX por el emocionante lanzamiento de prueba de Starship. Hemos aprendido mucho para el próximo lanzamiento de prueba dentro de unos meses”, expresó el millonario en su cuenta de Twitter.
Los detalles de la fallida prueba de SpaceX
El cohete despegó con éxito pasadas las 8:30 de la mañana, sin embargo, explotó minutos después frente a la mirada de varios asistentes. La empresa de Elon Musk aseguró que no hay personas muertas ni afectadas tras la prueba que falló al no separarse el propulsor de la cápsula Starship.
“Despejamos la torre, que era nuestro único deseo”, expresó Kate Tice, ingeniera de sistemas de calidad de SpaceX, donde, además, agregaron que “como si la prueba de vuelo no fuera lo suficientemente emocionante, Starship experimentó un rápido desmontaje no programado antes de la separación de la etapa”.
Estas pruebas se están realizando en el marco del convenio de la NASA con la firma de Musk y el cohete Starship para transportar astronautas a la luna en 2025. Esta misión ya fue denominada como Artemis III y es la primera que intentará llegar al satélite natural de la Tierra desde Estados Unidos tras la cancelación en 1972 del programa Apolo.
