Israel capturó el lado palestino del cruce de Rafah: la crisis humanitaria que podría acrecentarse
Los militares israelíes cerraron la principal puerta de acceso de la ayuda humanitaria a la Franja, dejando a su población más aislada y desabastecida.
Israel cerró y se apoderó del cruce fronterizo de Rafah, ubicado en el límite entre Egipto y la Franja de Gaza durante esta semana.
Tras tomar el control militar del cruce, “el ejército israelí limitó el paso de personas y de cualquier ayuda humanitaria”, según indicó el vocero de la Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas, Jens Laerke.
En medio del conflicto, que podría agudizar la crisis humanitaria en Medio Oriente, los militares israelíes cerraron la principal puerta de acceso de la ayuda humanitaria a la Franja, dejando a su población más aislada y desabastecida.
En ese sentido, medios locales informaron que que el asalto a la frontera de Rafah se produjo sin resistencia por parte del grupo terrorista Hamás, luego que Israel ordenara a unos 100.000 palestinos que abandonaran el lugar y se dirigieran a una “zona humanitaria ampliada” en Jan Yunis y al Mawasi.
Un refugio civil en Rafah
El cruce fronterizo de Rafah se ha convertido en un centro de refugio para la población civil palestina y una vía de entrada de ayuda humanitaria, gracias a su ubicación estratégica y limítrofe con Egipto.
Debido a lo anterior, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, pidió al Gobierno de Israel y a Hamás a “poner fin al insoportable sufrimiento de los palestinos de Gaza y de los rehenes y sus familias”.
Además, reiteró su llamado a ambas partes para que “muestren valor político y no escatimen esfuerzos para lograr un acuerdo ahora”.
“Me inquieta y me angustia la renovada actividad militar en Rafah por parte de las Fuerzas de Defensa israelíes. El cierre de los pasos fronterizos de Rafah y Kerem Shalom es especialmente perjudicial para una situación humanitaria ya de por sí grave. Deben reabrirse inmediatamente. Por poner un ejemplo, corremos el riesgo de quedarnos sin combustible esta noche”, expresó Guterres.
“Atacar Rafah pondrá aún más en peligro nuestros esfuerzos por ayudar a las personas que se encuentran en una situación humanitaria desesperada ante la inminencia de la hambruna. El derecho internacional humanitario es inequívoco: los civiles deben ser protegidos, tanto si abandonan Rafah como si permanecen en la ciudad”, añadió..
Antes de concluir, recalcó también que “incluso los mejores amigos de Israel lo tienen claro: un asalto a Rafah sería un error estratégico, una calamidad política y una pesadilla humanitaria“.