
La fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, ha solicitado durante este martes a los fiscales federales que busquen la pena de muerte para Luigi Mangione, acusado de matar al CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, el pasado mes de diciembre en las afueras de un hotel de Nueva York.
“El asesinato de Brian Thompson, un hombre inocente y padre de dos niños pequeños, a manos de Luigi Mangione, fue un asesinato premeditado y a sangre fría que conmocionó a Estados Unidos”, dijo Bondi en un comunicado. La fiscal fue designada en su cargo por el presidente del país norteamericano, Donald Trump.
“Después de una cuidadosa consideración, he ordenado a los fiscales federales que busquen la pena de muerte en este caso mientras llevamos a cabo la agenda del presidente Trump para detener el crimen violento y hacer a Estados Unidos seguro de nuevo“, agregó.
Thompson fue asesinado a tiros el pasado 4 de diciembre, a las afueras de un hotel de Manhattan, donde su compañía se encontraba reunida para realizar un comité de inversores. Su asesinato y la fuga del presunto asesino, que duró cinco días, mantuvo en vilo a Estados Unidos.
Sin embargo, en redes sociales Mangione ha llegado a ser considerado un héroe. El argumento para ello es que le hizo frente al negocio de las aseguradoras privadas, siendo UnitedHealthcare la más importante en el país norteamericano.
Los procesos judiciales
El hombre de 26 años enfrenta dos procesos judiciales. En primer lugar están los cargos estatales de Nueva York de asesinato como acto de terrorismo y delitos relacionados con armas, de los cuales se declaró inocente. Aquí no se contempla la pena de muerte para cargos estatales, por lo que Mangione enfrenta una posible cadena perpetua sin libertad condicional en caso de ser declarado culpable.
En segunda instancia, donde sí podría ser condenado a muerte, es la acusación paralela que se tramita en el tribunal federal de Manhattan.
“El asesinato fue un acto de violencia política. Las acciones de Mangione implicaron una importante planificación y premeditación y, dado que el asesinato tuvo lugar en público con transeúntes cerca, puede haber supuesto un grave riesgo de muerte para otras personas”, indicó el comunicado de Bondi.