
El papa Francisco sorpendió a los miles de fieles congregados este domingo 6 de abril en la plaza San Pedro, en el Vaticano, al aparecer en una silla de ruedas y con cánulas nasales de oxígeno.
Se trata de la primera aparición pública del pontífice en el Vaticano tras ser dado de alta en marzo pasado, luego de permanecer 38 días internado en el hospital Gemelli de Roma por una neumonía bilateral.
No obstante, el papa Francisco ya había saludado a los fieles el pasado domingo 23 de marzo, cuando apareció en un balcón del centro asistencial justo antes de ser llevado a su residencia.
En esta ocasión, el sumo pontífice fue trasladado en una silla de ruedas y le habló a la multitud que se encontraba en el lugar. “Buen domingo a todos, muchas gracias“, les dijo con una voz aún débil en italiano a los presentes, quienes a continuación lo ovacionaron.
Por qué fue sorpresiva la aparición del papa Francisco
La presencia del papa se produjo justo después de que el pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, monseñor Rino Fisichella, leyera en su lugar la homilía durante la misa jubilar de los enfermos.
“Queridos hermanos y hermanas enfermos, en este momento de mi vida comparto mucho con ustedes: la experiencia de la enfermedad, de sentirnos débiles, de depender de los demás para muchas cosas, de tener necesidad de apoyo“, dijo Fisichella al leer el texto que preparó el papa Francisco.
El tenor de la ceremonia realizada este domingo en la plaza de San Pedro había generado la expectativa de que el pontífice se hiciera presente en la ceremonia, pero luego de que monseñor Fisichella se hiciera cargo de la homilía se pensó que aquello no ocurriría, por lo que la aparición del papa Francisco sorprendió a todos los asistentes.