Queens of the Stone Age: el domingo de las guitarras alucinógenas
El tiempo aguardando por una presentación en solitario del grupo valió la pena; Josh Homme y compañía deleitaron a sus seguidores con un impecable concierto la noche del domingo 5 de octubre, en el Movistar Arena.
Cristian Jara es Periodista gonzo con gran recorrido escribiendo de música en diversos medios.
Bastante esperaron los fanáticos de Queens of the Stone Age para poder disfrutar de un show en solitario de los californianos, luego de sus presentaciones en el festival Maquinaria (2010) y como parte del cartel de Lollapalooza 2013.
El tiempo aguardando por los lisérgicos acordes del grupo valió la pena; Josh Homme y compañía deleitaron a sus seguidores con un impecable concierto la noche del domingo 5 de octubre, en el Movistar Arena.
QOTSA han sido sindicados como uno de los actores llamados a mantener con vida el rock, debido a su original propuesta, que se renueva con cada nueva publicación y, por supuesto, por la energía que derrochan en sus presentaciones en vivo, pergaminos que la banda hizo relucir en su tercera presentación en Santiago.
Con los clásicos ‘You Think I Ain’t Worth a Dollar, But I Feel Like a Millionaire’ y ‘No One Knows’ comenzó la calurosa jornada, y bastaron los primeros guitarreos para estremecer el recinto. Siguiendo, las canciones de su último disco “…Like Clockwork”, motivo de la gira que los tiene recorriendo diferentes localidades de Sudamérica, consolidaron el sonido y también la euforia: ‘My God is the Sun’ y ‘Smooth Sailing’, fueron una prueba tangible de la capacidad interpretativa de los músicos.
La oscuridad y el calor del Movistar Arena, junto con los colores de las luces del escenario proporcionaron una atmósfera ideal para disfrutar del rock desértico del grupo y canciones como ‘Feel Good Hit of the Summer’, ‘The Lost Art of Keeping a Secret, Little Sister’, ‘Make It Wit Chu’, ‘Sick, Sick, Sick’ y ‘Go With the Flow’.
En el epílogo, llegó una de las grandes sorpresas de la cita, luego de dos presentaciones de los oriundos de Palm Desert en Chile, los fans pudieron escuchar ‘Mexicola’, uno de los tracks del debut homónimo de la agrupación de 1998, y una ‘rareza’ en cuanto a presentaciones en vivo.
Cerrando, ‘A Song for the Dead’ volvió a demostrar el fiato y la energía de QOTSA, resaltando el trabajo del ex The Mars Volta, Jon Theodore, en batería.
Con todo, la tercera presentación de Queens of the Stone Age en el país fue una cátedra de ejecución y desplante escénico, sin más herramientas que sólo los instrumentos. Una muestra concreta del porqué la banda es considerada como uno de los máximos referentes del rock de la década 00. Entre los asistentes la opinión fue unánime: un show increíble, inolvidable y… alucinante.
