El cierre de un ciclo
La derrota del oficialismo es también una derrota política del sector que representa el Presidente Boric. No solo porque pierden el gobierno, sino porque se cierra el ciclo del cual fueron su principal expresión generacional.
La derrota del oficialismo es también una derrota política del sector que representa el Presidente Boric. No solo porque pierden el gobierno, sino porque se cierra el ciclo del cual fueron su principal expresión generacional.
l Biobío es el corazón productivo del sector forestal, generando cerca de 90 mil empleos y explicando alrededor del 80% de las exportaciones regionales. Sin embargo, lleva una década enfrentando una crisis profunda: la superficie plantada en Chile ha caído un 14%.
Cuesta entender cómo un asunto tan importante y urgente no ha logrado los avances que se requieren en últimos años; más aún, si consideramos, que, según estimaciones del World Economic Forum, la crisis climática podría tener un costo de hasta 3,1 billones de dólares por año para 2050.
Chile tiene estabilidad y seguridad jurídica, lo que hace innecesario los extremos para cambiar un modelo institucional que permite gobernar cada cuatro años, en el intento de resolver los problemas de siempre que deben afrontar los chilenos, solo para para vivir mejor.
El Nobel otorgado a María Corina Machado es una invitación a mirar con mayor detenimiento lo que ocurre en la región. No como un ejercicio comparativo superficial, sino como un recordatorio del deterioro institucional que puede instalarse silenciosamente cuando se normalizan discursos que minimizan el autoritarismo y demonizan a quienes lo denuncian.
Ambos optaron por eslóganes inflados y fórmulas ya vistas mil veces. Los inmigrantes fueron tratados como muebles que se reubican. Los delincuentes, como residuos que deben barrerse bajo la alfombra.
El caso Muñeca Bielorrusa más que un problema aislado, muestra por qué Chile no puede darse el lujo de tener instituciones capturables o permeables a intereses indebidos. Cuando los estándares se vuelven opacos o discrecionales, la economía deja de operar sobre reglas y empieza a operar sobre relaciones.
Frente a ese malestar, la percepción de riesgo se dispara y el juicio se estrecha: vemos peligros donde no necesariamente los hay y aceptamos soluciones simples para problemas complejos.
Multas corporativas reemplazan la responsabilidad individual, los procesos prescriben, las condenas son anuladas por tecnicismos y los implicados negocian acuerdos económicos que les permiten evitar juicios. Este mecanismo funciona porque las élites han aprendido a usar las herramientas del sistema legal para protegerse.
Quienes no estamos comprometidos con ningún régimen podemos hablar con libertad. Podemos decirlo sin ambigüedades: María Corina Machado merece respeto, apoyo y visibilidad
En el debate decisivo, a seis días de la elección, Jara no pudo contener el impulso natural de volver a su eje político. Bastó escuchar el nombre de María Corina Machado para que se le escapara lo que realmente piensa.
El arte tiene un poder transformador que a veces olvidamos, porque nos conecta con el territorio, con los otros y con nosotros mismos. Y cuando eso ocurre en el espacio público, no estamos frente a una obra más: estamos frente a una señal poderosa del tipo de ciudad que queremos habitar.
Chile tiene estadios gigantes y una constelación de recintos muy pequeños. Y entre medio, poco y nada. El vacío es tan grande que cada evento termina peleando por las mismas pocas canchas, los mismos domos, los mismos parques arrendables, como si estuviéramos en un país que recién empieza a recibir conciertos, no en uno que hace décadas presume un calendario internacional robusto.
Dejar que la disputa entre Trump y Maduro se lea solo como una pelea entre líderes caricaturizados es renunciar a comprender que estamos ante un conflicto que puede afectar flujos migratorios, precios energéticos, alianzas regionales e incluso la forma en que las democracias de la región conciben su seguridad.
La sospecha permanente y la constante denuncia de los miles de procederes impensables del presente, nos hacen creer que la crítica es una gran conciencia que debe estar muy atenta y dispuesta a la sospecha y la denuncia constante.
Si Kast triunfa, será responsabilidad de todos, pero sobre todo de quienes encabezan el proyecto de cambio.
El voto obligatorio reconstruyó la forma, pero no el fondo de la democracia chilena. Amplió la base de participación, pero no la de legitimidad social e institucional.
En un país como el nuestro, que envejece rápido y donde muchos adultos mayores viven con ingresos ajustados, este avance no necesita banderas políticas para ser valorado.