Embajadores de la Paz Mundial en América
Desde 1901, cada año, se entrega el premio mundialmente conocido, Premio Nobel de la Paz. Son más de 100 años de historia los que han visto desfilar a cientos de candidatos/as nominados para la obtención de este gran –y a veces controvertido- reconocimiento, que busca relevar a personas que han contribuido a generar mayor fraternidad entre las naciones del mundo.n Algunos/as de ellos/as han tenido un rol primordial en la creación de instituciones que han contribuido e impactado en la vida de millones de seres humanos en la historia. Es el caso del primer premio otorgado a Jean Henry Dunant por la creación del comité de la Cruz Roja.
Asimismo, hay quienes han dedicado una vida entera al servicio de las personas más marginadas de la sociedad, involucrándose 100%, y de forma totalmente desinteresada, dándonos un ejemplo de coherencia de vida que nos llegan a impactar. Así, en 1979 en la India, una mujer sencilla, colmada de fortaleza espiritual e incansable -la Madre Teresa de Calcuta- es premiada por su obra como líder de las Misioneras de la Caridad.
En otro ámbito, y como único premiado en el rubro de la contribución a la agronomía, Norman E. Borlaug, es reconocido mundialmente por la creación del Centro Internacional de Mejoramiento de maíz y trigo, destacando por ser el impulsor de la “revolución verde” que impactó fuertemente en la producción de alimentos en Latinoamérica y Asia, generando contribuciones sociales y económicas en sectores de extrema pobreza.
En fin, la lista es larga. Podríamos revisar a personas que han pasado de forma más anónima y otras de alta resonancia como el Dalai Lama –por su lucha pacífica contra la liberación del Tíbet-, Mijail Gorbachov –por su liderazgo en el proceso de la paz en la Unión Soviética-, Rigoberta Menchú –quién dedicó su vida, de forma incansable al reconocimiento de los derechos indígenas en Guatemala-, Nelson Mandela –líder indiscutido, que venció el apartheid en Sudáfrica-, y Muhamed Yunus –con su proyecto innovador del Banco de los Pobres-, entre otros.
En América Solidaria, desde el año 2002, hemos empezado a escribir una lista de nuevos Embajadores/as de la Paz Mundial, que no requieren reconocimientos públicos ni premios; pero que sí aportan sustancialmente a generar una mayor fraternidad sin fronteras. En esta lista, ya figuran más de 470 nombres –e historias de vidas- de hombres y mujeres, jóvenes, que han decidido emprender una vida al servicio de las personas más pobres y excluidas del Continente.
Los voluntarios de América Solidaria son profesionales jóvenes, que, movilizados por la injusticia social que se vive en el continente, toman la decisión de vivir un año de sus vidas en contexto de pobreza y/o exclusión, aportando a mejorar la calidad de vida de miles de personas, desde su profesión y calidad humana.
Con la convicción de que es posible un continente más justo y solidario; de que es posible abrir las miradas, borrar las fronteras y trabajar juntos para superar la pobreza y la exclusión; cientos de voluntarios/as se van sumando desde diferentes rincones de América.
Y hoy en día, estamos orgullosos/as de decir que los voluntarios/as chilenos/as, colombianos/as, peruanos/as, estadounidenses, uruguayos/as, bolivianos/as, argentinos/as, mexicanos/as, y nicaragüenses que representan la causa de América Solidaria, son también, Embajadores de la fraternidad y la Paz mundial en donde quiera que estén.