Lo nuevo de Ases Falsos: El hombre puede
Por otro lado y tal como aconsejó en Twitter el periodista Mauricio Jürgensen, a raíz de los comentarios poco acertados de Cristóbal Briceño: “es mejor escucharlo y no leerlo”. Concuerdo absolutamente con eso.
Bárbara Alcántara es Periodista especializada en música. Instagram: chicarollinga
“Haz de mi lo que quieras, en ti me abandono; subyugado entrego mi pasión”; con esta ironía a la religión católica empieza “Subyugado”, una declaración de amor incluida en “El hombre puede”, el tercer disco de Ases Falsos lanzado la semana pasada por distintas plataformas digitales. Las alusiones a diferentes religiones se repiten a lo largo de la entrega; los ex Fother Mockers regresan con un disco en donde la batería del nuevo integrante, Daniel De la Fuente, vendría a ser la carretera, la guitarra sería algo así como el copiloto y la voz e interpretación de Cristóbal Briceño, el conductor.
Se trata de un recorrido bastante más breve y menos tedioso que sus discos anteriores, además de ser más enérgico, especialmente en las primeras cinco canciones. Desde que el vinilo se puso de moda nuevamente, ciertas agrupaciones y artistas ordenan la lista de canciones en dos lados. En este caso la agrupación optó por una cara A más roquera, especialmente con el track que arranca el disco: “Chakras” y posteriormente con “Gehenas”. La cara B suena de una forma más delicada, un pop rock suave y fácil de escuchar.
La ironía, agudeza y provocación son características que se mantienen en las letras y son parte del sello de la banda, así como también lo es el timbre de Briceño con su eterno deseo de sonar como su ídolo Juan Gabriel. De hecho, los guiños al compositor de “Así fue” siguen presente; en el clip de “Gehena” —nombre que se le da al infierno en la religión judía— Briceño se pasea con una fotografía del cantante mexicano que pareciera tener súper poderes.
La dirección musical estuvo a cargo del ex Teleradio Donoso y guitarrista Martín del Real quien hizo un trabajo de lujo —junto al productor musical Kily González— al lograr un sonido nítido y profesional, el mejor desde que la banda irrumpió en la escena musical nacional con el disco debut de Fother Mockers titulado “No soy uno” (2007). No hay duda alguna que las grandes ligas del rock chileno le dan la bienvenida a el quinteto santiaguino, sin embargo, la preocupación por la estética es limitada, probablemente hay una intención o un concepto a lo “hágalo usted mismo” (especialmente en sus video clips) pero algo de aderezo o aliño no les vendría nada de mal en ese aspecto.
En definitiva, Ases Falsos transitan con holgura a través del pop rock ya que la pandilla cumple con una entrega eficaz. Por otro lado y tal como aconsejó en Twitter el periodista Mauricio Jürgensen, a raíz de los comentarios poco acertados de Cristóbal Briceño: “es mejor escucharlo y no leerlo”. Concuerdo absolutamente con eso. Jorge González hay uno sólo, por lo tanto, ¿para qué perder el tiempo el leer lo que dice este chiquillo? es una pose más de estrellita de rock y ya está.
