Y los jubilados de verdad ¿cuándo?

En los últimos días hemos sido testigos de un triste espectáculo de dimes y diretes entre dos ministros del Gobierno de la Presidenta Bachelet, lo que demuestra que estamos frente a una administración terminal.

Por un lado, la ministra del Trabajo, Alejandra Krauss (que es la tercera que ocupa esta cartera después de Javiera Blanco y de Ximena Rincón), y por el otro el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, quien reaccionó con una fuerte declaración, criticando los conceptos usados por ella y acusándola de que sus frases pueden “afectar las confianzas”. O sea, en buen chileno, le “quitó el piso”, aunque ahora digan que están muy amigos

La ministra dijo que el 5% extra que se generaría, no iría “ni un peso más a las AFP”, lo cual es bastante populista porque busca agradar a los que lideran las campañas en contra de este sistema diciendo “No+AFP”, pero no dan alternativas reales de cambio.

Nadie duda que el sistema de pensiones debe ser reformado, pero de sus afirmaciones no queda claro si el 5% va al llamado Pilar Solidario- que es lo que la gente no quiere- o a una segunda cuenta de ahorros personales, pero administrada por el peor de los administradores: El Estado.

Estoy seguro que la mayoría de los chilenos se aterrorizarían si el Gobierno decide que esas platas que vienen de sus sueldos, sean administradas por un Estado, que en manos de la Nueva Mayoría, ha demostrado una ineficiencia sin límites.

Ejemplos de esta ineficiencia sobran: un Ministerio de Salud que ni siquiera logra gastar todo su presupuesto; la Conaf y su inoperancia ante los incendios forestales; las lentas reconstrucciones después de las grandes catástrofes; un sistema de transportes como el Transantiago que nació fracasado y cuyos padres (Lagos y Bachelet) nunca han asumido la responsabilidad del inmenso gasto que le ha significado a todos los chilenos, etc, etc.

Además, se ha informado que este 5% extra no sería heredable. Esto sería una brutal discriminación, fundamentalmente contra las mujeres, ya que por estadísticas y por edad, mayoritariamente los cónyuges que fallecen primero son los hombres. Esos dineros deben ser heredables, es más, se debería terminar con la discriminación de disminuir la pensión al fallecer uno de los cónyuges”.

Es cierto que las pensiones de las AFP son bajas y que no se cumplieron las expectativas de cuando se creó el sistema, y que se deben buscar las fórmulas para mejorarlas. Pero éstas serían bastante mejores si los Gobiernos de Frei, Lagos y Bachelet no hubieran realizado cambios al sistema original, con los cuales se perjudicó absolutamente a todos los chilenos que allí cotizan; Ellos jamás han asumido su responsabilidad.

De hecho, en la Nueva Mayoría critican el sistema creado por José Piñera, pero no dicen que en sus Gobiernos se realizaron reformas a esta Ley que perjudicaron fuertemente a los cotizantes.

Por ejemplo, en el 2008, bajo el primer mandato de Michelle Bachelet, se produjeron dos cambios cruciales a favor de las AFPs: se derogó el sistema de compensación por pérdidas y baja rentabilidad y, además, se eliminó el mecanismo que garantizaba rentabilidades mínimas del sistema.

En síntesis, la política del tema de pensiones ha sido absolutamente errática y al final este Gobierno ha hecho NADA.

La Moneda armó una comisión, se informaron sus propuestas e ignoran sus recomendaciones, anuncian aumento del 5% de cotizaciones y cada día dan fórmulas diferentes para el manejo de esos dineros. Hablan de AFP Estatal que nada soluciona y ésta, por suerte, aun no se implementa.

En síntesis: NADA, los jubilados y los que están cerca de la edad para ello, seguirán esperando.