Subestimación inaceptable en el informe de Covid-19 activos
"El margen de error de la nueva metodología es tan grueso que resulta inaceptable para informar sobre la potencialidad poblacional del contagio".
Eduardo Titelman es Economista
A comienzos de junio se modificó el método de cálculo de los casos activos de Covid-19 según informa diariamente el Minsal. Si se hubiera continuado con la anterior metodología, durante este mes de junio se hubiera informado casi el triple de casos activos y, por ejemplo, el 12 de junio se hubiera informado un total nacional de 70.208 casos en lugar de los 26.618 que fueron indicados.
Lamentablemente, la reducción indicada es sólo el resultado de una significativa subestimación del fenómeno, que distorsiona la percepción de esa variable clave para informar a la ciudadanía sobre el desarrollo de la pandemia y para definir las políticas destinadas a enfrentarla. Paso a explicar:
Se presume que una persona contagiada con Covid-19 puede contagiar a otros durante un período de 14 días. Bajo ese supuesto, el número de los casos activos cada día es conceptualmente fácil de calcular y está dado por la suma de los nuevos contagiados durante los últimos 14 días. La dificultad reside en poder obtener a tiempo datos precisos para cada uno de esos días.
En la metodología que se aplicaba hasta comienzos de junio, cada contagiado era contabilizado entre los casos activos desde el día en que se informaba su resultado positivo en examen PCR, y continuaba siendo considerado en ese grupo durante los 14 días siguientes. Con el cambio metodológico, cada contagiado sigue siendo ingresado al grupo de contagiados activos el día del PCR positivo, pero ahora, con mayor precisión desde un punto de vista médico, se lo considera contagioso sólo desde el inicio de sus síntomas, o sea desde varios días antes de ser ingresado. El problema es entonces que, ahora, cada nuevo contagiado activo se contabiliza como tal sólo por el período contagioso remanente al ser ingresado al grupo de activos, quedando sus primeros días activos fuera de todo el cálculo.
El resultado ha sido que, con el cambio metodológico, durante el mes de junio se ha pasado a informar cada día un total de casos activos que equivale a alrededor de 5 días de nuevos casos en lugar de los 14 días que corresponde informar, pareciendo así ser muchos menos los casos activos vigentes de los que realmente son y dependiendo ese total, además, importantemente, de variables que debieran ser irrelevantes para este asunto como son: cuánto se demora una persona con síntomas en hacerse el examen PCR y cuánto se demoran los resultados.
En realidad, el método actualmente utilizado sólo informa cuál es el total de las personas contagiosamente activas individualmente identificadas por el Minsal al momento del informe, que son muchas menos que el número real de casos efectivamente activos el día informado. Esto, porque no incluye a numerosas personas, actualmente cerca de 2/3 del total (o, más precisamente, cerca de 9/14), que, estando activos y con síntomas, aún no son individualizadas pues no se han hecho todavía el examen PCR o se lo hicieron, pero aún no están disponibles sus resultados.
Por su parte, el método anterior al cambio metodológico parece mucho más idóneo para estimar el total de casos activos. Dicho método informa la situación real (suma de los últimos 14 días de nuevos contagiados considerados desde que empezaron sus síntomas) con desfase de algunos días (el número de días transcurridos desde la aparición de los síntomas hasta la entrega del resultado PCR positivo), pero, dado que las variaciones diarias en el total de casos nuevos son graduales, cumple con darnos una evaluación mucho más precisa de las dimensiones y tendencias del fenómeno, que es lo que se busca informar con el dato publicado. Más aún puesto que desde el inicio de los contagios en Chile los casos nuevos han tendido a crecer, el método anterior, aun cuando provee un resultado mucho mayor de contagiados activos, debido a su desfase también “se queda corto” y tiende a subestimar el resultado, pero en una medida muchísimo menor de lo que lo hace la nueva metodología.
El margen de error de la nueva metodología es tan grueso que resulta inaceptable para informar sobre la potencialidad poblacional del contagio y para tomar decisiones clave de la política pública para enfrentar la pandemia como, por ejemplo, el establecimiento o levantamiento de zonas de cuarentena. Por ello, corresponde que el error sea corregido volviendo a la metodología anterior, tal cual o mejorada, y siempre contabilizando el mejor estimado posible de los 14 últimos días de nuevos contagios.
Termino aclarando que este comentario se refiere a lo que considero una importante decisión técnica errada, pero no insinúo ni tengo ninguna base para presumir mala fe de parte de quienes están entregados en cuerpo, conocimientos y alma, a combatir la pandemia, y merecen por ello el más sincero agradecimiento.