Uso de la leña y su regulación, un nuevo avance
Cualquier avance en la lucha contra la contaminación atmosférica, a través de medidas de regulación que privilegien la salud de las personas y que, además, busquen la protección y el manejo sustentable del bosque y del medio ambiente, constituyen un avance importante para nuestro país y sociedad.
Claudia Rojo es Coordinadora del Instituto de Ciencias Naturales Universidad de Las Américas Sede Viña del Mar
En segundo trámite constitucional en el Senado se encuentra una moción que regula el uso de la leña como combustible domiciliario y las condiciones para su comercialización, estableciendo los criterios mínimos de su calidad y sus derivados, para garantizar su uso lo más acorde con la salud de las personas y el medio ambiente.
Esta iniciativa cobra real importancia, especialmente si consideramos que en el sur de nuestro país la leña es uno de los combustibles más utilizados para la calefacción, constituyendo una alternativa de bajo costo, que permite diversificar los recursos energéticos.
Sin embargo, la combustión de leña en condiciones inapropiadas (húmeda en aparatos inadecuados) genera polución, siendo una de las principales fuentes de contaminación atmosférica por la emisión de material particulado. También, la exposición al humo de leña tiene efectos nocivos sobre la salud de las personas. Enfermedades broncopulmonares, como bronquitis o neumonía, así como también aquellas que son obstructivas, como el asma, pueden ser provocadas por la acumulación de este material particulado.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) establece que la contaminación atmosférica es un problema mundial que tiene repercusiones de largo alcance debido a su vasta propagación, por lo que, si no se interviene agresivamente, el número de muertes causadas por la contaminación del aire en espacios abiertos podría llegar a aumentar en más de un 50% antes del 2050.
Es por esta razón que, cualquier avance en la lucha contra la contaminación atmosférica, a través de medidas de regulación que privilegien la salud de las personas y que, además, busquen la protección y el manejo sustentable del bosque y del medio ambiente, constituyen un avance importante para nuestro país y sociedad.