Presidenciables y propuestas tributarias
Las propuestas están lanzadas y los votantes deberán seleccionar la alternativa que consideren más apropiada, sin olvidar que todas las ideas requieren recursos, por lo que el modo de financiamiento, a través del sistema tributario, es un tema central a la hora de decidir.
José Navarrete es Director Magister en Tributación Universidad Andrés Bello
A un par de semanas de la elección presidencial, todos los candidatos han dispuesto a la opinión pública sus programas de trabajo, ideas con las cuales pretenden encantar a los electores. En todos los programas aparecen ideas novedosas y, teóricamente muy interesantes. Sin embargo, no se debe desconocer que, para llevarlas a cabo, se requiere de financiamiento, por lo que es necesario revisar las propuestas tributarias que son la base para lograr las promesas de campaña, en caso de ganar.
En primer lugar, hay que entender las distintas visiones de entender cómo funciona un país. En el caso de Boric, se concibe la necesidad de tener un gran Estado, que sea garante y proveedor de servicios. En ese sentido, sus propuestas pasan por aumentar la recaudación. De hecho, estima recaudar alrededor de un 8% del PIB en régimen. Para esto, el candidato pretende diferenciar la tributación de las personas y las empresas. Por otro lado, se pretende eliminar exenciones tales como a las ganancias de capital, el IVA a la construcción, a las viviendas DFL2, entre otras. También es relevante la eliminación o modificación de los regímenes de renta presunta. Finalmente, el ya conocido impuesto a los súper ricos y el royalty minero. No obstante, la idea que más polémica que ha generado es elevar el impuesto a los combustibles.
En el otro espectro, en el caso del candidato Kast, su visión es de un Estado pequeño con poca interferencia con un enfoque subsidiario más que asistencialista. En ese sentido, sus propuestas tributarias tienden a la baja de impuestos, y prueba de ello es que se pretende bajar la tasa de impuesto a la renta del actual 27% a tan solo un 17%, así como una integración total entre la empresa y sus dueños y exenciones para la reinversión de utilidades. En las Pymes, se pretende tener impuesto a la renta 0. Por otro lado, pretende bajar el IVA del actual 19% a un 17%, todas estas medidas en pos de los ideales liberales.
Por otro lado, Sichel plantea eliminar exenciones, revisar tramos altos de impuesto a la renta, impuestos a las propiedades, lujo y herencias, así como realizar una devolución de IVA por compra de medicamentos y alimentos e iniciativas asociadas a impuestos verdes, para desincentivar el uso de combustibles fósiles.
Provoste, en tanto, busca recaudar alrededor de un 5% de PIB, y estima aumentar progresividad del sistema tributario, impuestos al uso de recursos naturales, así como un nuevo y mejorado royalty minero. Al igual que los anteriores, menciona eliminar exenciones, tales como IVA a la construcción, DLF2, crédito impuesto específico diésel.
Todos los candidatos coinciden en mejorar la norma general anti- elusión con miras a elevar la recaudación real. Las propuestas están lanzadas. La opinión pública, los votantes finalmente, deberán seleccionar la alternativa que consideren más apropiada, sin olvidar que todas las ideas requieren recursos, por lo que el modo de financiamiento, a través del sistema tributario, es un tema central a la hora de decidir.