Escuelas especiales y la SEP: enmendar el rumbo
Sra. Directora:
En su columna escrita a este medio hace unos días, Bárbara Manríquez expone detalladamente el grave error que comete el Gobierno al presentar indicaciones que modifican en su esencia el objetivo principal del proyecto de ley que extiende y moderniza la Subvención Escolar Preferencial.
En esta oportunidad, y adhiriendo a lo indicado por la autora en su columna, queremos agregar un aspecto sumamente relevante. Por medio de las indicaciones, el actual Gobierno ha decidido privar a las escuelas especiales de la subvención, discusión que debiera ser un aspecto relevante en la tramitación legislativa en el Senado.
En efecto, el oficio de junio de 2023 presentado por el Ejecutivo, retira expresamente las indicaciones que dejó incorporadas el Gobierno el año 2021, luego de haber escuchado la necesidad de dotar con mayores recursos a los estudiantes con necesidades especiales, algo que fue transversalmente manifestado en el Congreso. Eliminar la indicación perjudica a cerca de 500 establecimientos educativos y deja sin financiamiento a alrededor de 40.800 alumnos que hoy se encuentran en extrema vulnerabilidad.
Un estudio de Acción Educar muestra que el gasto fiscal adicional que se requeriría para incluir este tipo de establecimientos a la SEP, alcanzaría apenas un 1,1% del financiamiento institucional destinado a financiar la gratuidad en educación superior y no hay duda de que sus beneficios son considerables.
En vista de que sólo el Ejecutivo cuenta con la facultad de reponer o presentar una nueva indicación que las vuelva incluir, instamos a las autoridades pertinentes a enmendar el rumbo y poner el foco en lo verdaderamente importante: la educación de aquellos niños que por su condición han sido sistemáticamente invisibilizados.
Francisca González Echavarri y Ana María Peñafiel Castillo son investigadoras de Acción Educar.