La perla del norte
La noche del jueves 12 de octubre se desarrolló en cinco tiempos de comidas perfectamente maridadas con espumosos nacionales de la zona y de la región francesa.
Felipe Quiroz es sibarita, amante del vino y otros brebajes.
Así se conoce a la ciudad de Ovalle, siendo, además, el corazón del denominado Norte Verde, una de las cinco regiones naturales en que la CORFO dividió al país, según sus características climáticas, hídricas, vegetacionales y geopolíticas.
Lugar elegido para la tercera convención de vinos del Norte Verde, con el fin de compartir y degustar los espumosos de la región, en comparación con la famosa denominación francesa de Champagne.
La locación para que enólogos, sumillers y amantes de los vinos se congregaran para este efecto, fue una perla dentro de otra, pues La Fuente Toscana @fuentetoscana, ya se encuentra considerada un lugar mítico, para los amantes de dicha bebida y de la buena mesa. Restaurante que cuenta con una de las mejores cartas de vinos de todo el país. Visitarlo es transportarse al mediterráneo, entre sus joyas es posible degustar -por copa- exponentes de Chablis, Priorato y por supuesto de la Toscana, al igual que excelentes exponentes nacionales, como quizás uno de los mejores chardonnay del último tiempo: Caliza de Viña Tabali.
Con este marco de fondo, la noche del jueves 12 de octubre se desarrolló en cinco tiempos de comidas perfectamente maridadas con espumosos nacionales de la zona y de la región francesa.
La bodega Spumantes Limarí con sus botellas Gemma, Azur y una bella Millesimé 2014 ratificó, como siempre, su prestigio en este tipo de vinos.
La conocida Viña Tabali, con su espumoso colaborativo Tatie (combinación de los nombres de Tabali y la Casa Thiénot de Francia), en su versión tradicional brut y su nuevo y sorprendente rosé, dieron forma a una reunión que permitió descubrir el novedoso espumoso de Hacienda MalPaso, reconocida pisquera nacional, que con uva Pedro Jiménez, cosechada en el año 2021 y con 24 meses de fermentación en botella gracias al método tradicional, obtuvo un excelente resultado de un vino espumoso seco, de burbuja fina con notas tropicales que bien equilibran su acidez.
Por otro lado, Kylimarí de José Pablo Martin destacó como uno de los secretos mejores guardados de la noche, en sentido literal, pues dicho vino estuvo “guardado” por 7 años en contacto con sus lías, producto del cierre de la Viña Tamaya en el año 2016, estando el proyecto en espera desde el año anterior.
Allí quedó hasta el año pasado, cuando J.P. Martín lo recupera, haciendo el degüelle a las nueve mil botellas que provienen de parras del año 1997, sin portainjerto. Un espumoso brut con vino base de chardonnay cosechado el año 2015, con notas oxidativas de caramelo, una burbuja persistente y una acidez a pie firme del tiempo, una botella que aún se puede encontrar en el mercado, en venta directa con Viña Tololo.
Por el lado francés, tres excelentes exponentes: Premier Cru de Marguet, uno de los productores más modernos de la zona de Champagne; Pierre Péters, con su Grand Cru proveniente de Le Mesnil-sur-Oger y la clásica Veuve Clicquot, en su fresca y ligera versión rosé, demostraron la razón de la fama indiscutida de esta zona respecto a los vinos espumosos mejor elaborados del mundo, siendo referencia absoluta en la materia y siempre una guía para aquellos países productores como el nuestro. Largo camino por recorrer.