Democracia y anticomunismo
Si un partido – en este caso el que pondera Boric – apoya abiertamente, por ejemplo, a dictaduras como la de Maduro, presidente de facto del país donde la lista precedente no existe, es burdo afirmar lo que contiene la frase citada.
La definición “Democracia” incluye algunos aspectos fundamentales que jamás en ningún régimen comunista (que también solía auto-denominarse socialista o algo parecido) aceptó o toleró:
- libertad de expresión,
- libertad de moverse dentro o fuera del país,
- poder independiente de justicia,
- elecciones libres con candidaturas sin obstrucción,
- fuerzas armadas y de orden independientes de la ideología gobernante,
- defensa irrestricta de la libertad individual y los DD.HH. generales.
Llama entonces a seria reflexión que en medio de escándalos locales e internacionales en las que, entre otros, está incluida Venezuela, el Presidente de Chile pronuncie la siguiente frase (cito textual): “El anticomunismo visceral de algunos sectores políticos y sus medios afines en nuestro país es demasiado evidente. No conozco otro partido que reciba tantos ataques ad hominem y mentiras. Yo al menos, no tengo ninguna duda del compromiso democrático y social del PC chileno”
Si un partido – en este caso el que pondera Boric – apoya abiertamente, por ejemplo, a dictaduras como la de Maduro, presidente de facto del país donde la lista precedente no existe, es burdo afirmar lo que contiene la frase citada. Si – como lo hizo públicamente en varias oportunidades – condena al gobierno chavista por la falta de DD.HH. y libertad de oposición, ¿cómo puede afirmar que el PC, que a su vez no solo simpatiza sino coopera abiertamente con Maduro, es demócrata? No puedo sino pensar que el Presidente hoy está tan mareado, ofuscado y confundido por sus propias volteretas que le escapa de la vista cualquier lógica, que ni se acuerda hoy lo que dijo la semana pasada.
Lenin, Stalin, Chávez, Kim-jong-Un, Xi-Jinping, Ortega, Putin… ellos son a los que el PC chileno encumbra sin ruborizarse; quizás porque ya su color es el rojo. En otras oportunidades afirmé que el movimiento político al que no solo adhirió, sino ha sido uno de sus ideólogos Gabriel Boric en sus años universitarios, – y que se transformó en el Frente Amplio, compuesto por muchos partiditos ya que hay varias/os que necesitan su propia plataforma de capo – estaba más cerca al anarquismo que al comunismo; más a la izquierda que el PC. Al transformarse en la persona más importante de Chile, moderó su discurso; pero con frases como el citado demuestra otra vez que el gato pierde el pelo pero no sus mañas.
No creo que haya una sola persona en Chile que ponga en duda que el secuestro y asesinato de Ronald Ojeda se diseñó en Caracas y creo que muchos – incluyéndome – pensamos que el Gobierno nada hará para aclarar el crimen. El refugio que se le concedió al exmilitar venezolano obliga al país – a sus autoridades – otorgante la protección y resguardo del refugiado según la ley, cosa que evidentemente no ocurrió; ojalá sea solo por desprolijidad u olvido.
Boric no es el primero que se queja por el “anticomunismo”; ya lo hicieron varios PC, entre ellos su presidente Carmona y su probable presidenciable, Vallejo. Bueno, en las líneas precedentes hay más que una razón para que eso exista. Y la frase del Presidente se pronunció en un momento muy inoportuno, con un tufito de presión comunista.