Constitución y poder
Un gran error de nuestra Convención Constitucional sería crear un documento que sea un reflejo del poder, olvidando la importancia de limitarlo para resguardar la libertad de las personas.
Señor director:
La Constitución para el profesor Ricardo M. Rojas es “un límite de contención frente al avance del poder sobre los derechos de las personas y no importa que quien pretenda dicho avance lo haga por el empleo de las armas, en su exclusivo nombre o invocando el consentimiento de millones de personas”. Si bien existen mecanismos de reforma que pueden ser accionados si se produce el consenso necesario, la Constitución está por encima de cualquier persona, incluso de quien haya ganado una elección con una amplia mayoría.
Lamentablemente, hemos visto a diversas autoridades invocar a la democracia como argumento para extender su poder, argumentando que la Carta Fundamental no puede oponerse a la “voluntad popular” y pretendiendo atribuciones que no son las que les han sido otorgadas. Pero lo cierto es que las constituciones intentan crear un «gobierno de leyes y no de hombres» como diría John Adams, con instituciones y procedimientos junto con reglas claras con la finalidad de evitar que los gobernantes utilicen las ventajas y recursos que administran para generar privilegios y perpetuarse en el poder. Un gran error de nuestra Convención Constitucional sería crear un documento que sea un reflejo del poder, olvidando la importancia de limitarlo para resguardar la libertad de las personas.
Martín Durán,
Fundación para el Progreso Concepción