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¿Votar por convicción?

¿Si votase por el mal menor o, en última instancia, votase en contra de algo o de alguien, no estaría yendo en contra de sus creencias y convicciones? Son algunas de las cuestiones que he llegado a preguntarme y que debiesen ser consideradas por los electores en estos momentos tan decisivos para el país.

Señor director:

De cara a la segunda vuelta presidencial, muchos electores no se sienten representados por ninguno de los dos aspirantes a La Moneda, y, por lo tanto, deben tomar la decisión de si emitir su voto en favor de alguno de los candidatos, anular, dejar en blanco o simplemente no asistir a sufragar.

¿Si alguien no comparte las convicciones de ninguno de los candidatos y en consecuencia no se siente representado por ninguno de ellos, entonces no debiera darle el voto? ¿Si votase por el “mal menor” o, en última instancia, votase en contra de algo o de alguien, no estaría yendo en contra de sus creencias y convicciones? ¿Acaso tiene algún valor mantener las convicciones propias hasta el final? ¿Y cuál es el valor de ese voto? Son algunas de las cuestiones que he llegado a preguntarme y que debiesen ser consideradas por los electores en estos momentos tan decisivos para el país.

Nicolás Durán

Asistente de Investigación de la Fundación para el Progreso

 


El Papa

El Papa

Si para alguien como Milei la paz lograda después de la II Guerra “nos volvió débiles” y ello ha abierto camino a lo peor de nuestro tiempo, Francisco invita a aprender de la debilidad, a entender que el éxito no es una virtud y que los “looser”, lejos de ser despreciables, debieran estar al centro de la preocupación y el interés de los “winner”.

{title} Patricio Fernández



El mejor

El mejor

Francisco hizo lío, y propuso hacer lío. Es que la evolución implica lío, ruptura y cierto caos positivo para acercar la Iglesia a la gente y aceptar la integración de esa Iglesia con la evolución del mundo.

{title} Guillermo Bilancio